La hortensia: características y cuidados

La hortensia: características y cuidados

De origen asiático, las hortensias son plantas que llegaron a Europa hace siglos y que supieron adaptarse perfectamente al viejo continente.

Crecen en forma de enredadera y tienen unas hojas y flores bastante grandes. Además, las flores son muy coloridas y tienen un agradable aroma.

Las más comunes son las de flor blanca, seguidas de las de flor rosa y las menos habitual es la hortensia azul, de un delicado y único color, por lo que suele resultar la más preciada.

Las hortensias admiten una gran variedad de usos: viven bien en maceta en terrazas y patios e incluso dentro de casa, y reinan en los jardines como ejemplares aislados o en macizos bajo la sombra ligera de los árboles.


Cuidados de las hortensias

En la Cornisa Cantábrica las hortensias pueden vivir bien al sol, aunque su lugar ideal es al pie de los árboles caducifolios, donde no solo obtienen algo de sombra sino también un suelo fértil, fresco, blando y bien drenado.

En el resto de España, la semisombra e incluso la sombra, siempre que sea luminosa, son obligadas para evitar que las abrase el sol y las heladas tardías estropeen los brotes.

Cubrir el suelo con un acolchado de abono orgánico es una buena práctica: contribuye a mantener la humedad del sustrato y les proporciona al mismo tiempo los nutrientes que necesitan.

Rechazan los suelos secos y no toleran la sequía. Su única y gran exigencia es disponer de agua de forma regular, preferentemente de lluvia o libre de cal.

Lo más conveniente es instalar riego por goteo para que no se mojen las hojas y las densas corolas.

Si las hortensias del jardín disponen de un suelo rico bajo los árboles caducifolios o se ha acolchado el suelo con compost no precisarán aportes extra de abono.

Los ejemplares en tiesto, en cambio, necesitarán al plantarlos que se les aporte tierra de castaño o sustrato para acidófilas, y abono orgánico de liberación lenta, ya sea compostado o granulado, o especial para hortensias.

Estas plantas son bastante resistentes a las plagas. Solo hay que mantener a raya a los caracoles y babosas, que perforan las hojas.

Las hortensias no exigen muchos cuidados, excepto la poda en algunas especies.