Crea tu propio huerto en casa

Crea tu propio huerto en casa

Tener un huerto en casa, cultivar nuestras propias verduras y hortalizas y llevar a la mesa los frutos de las plantas que hemos cuidado con mimo y constancia durante meses es una experiencia única e inigualable.

¿Cómo crear un huerto en nuestra casa, incluso si disponemos de poco espacio? ¿Qué herramientas necesitamos? ¿Qué beneficios aportará a nosotros y a nuestra familia disponer de un huerto en casa?

 

Paso a paso para crear un huerto en casa

Necesitamos luz. Necesitamos encontrar un espacio con la mayor y continua exposición al sol. Para las hortalizas mínimo debería de ser entre 5 y 6 horas de sol directas al día.

La orientación importa mucho. Para España, lo ideal es Suroeste o Sur para la mayoría de las hortalizas y, para verduras de hoja, lechuga, berro, rúcula, aromáticas, etc) con tres o cuatro horas al día de sol van bien.

Necesidad de agua. Necesitamos ubicar la huerta en una zona que tengamos acceso a una toma de agua; o sea para regar o conectar el sistema de riego y goteo.

El elemento principal: buena materia orgánica. La materia orgánica que cubre tu suelo es fundamental, asegura la “vida biológica” del suelo. Es decir, la presencia de una gran diversidad de microorganismos que lo habitan y se alimentan, tanto en la superficie como en el subsuelo.

La mayoría de los árboles frutales, plantas aromáticas, hortícolas y condimentarías que cultivamos en la huerta orgánica «son de fácil crecimiento» pero necesitarán una tierra fértil, con nutrientes, mullida y con capacidad para retener el agua.

 

¿Qué herramientas son necesarias?

Azadilla de lanza. Sirve para retirar restos vegetales y las malas hierbas, remover la tierra, airear. Hay para niños.

Azadilla de horquilla o escardillo. Sirve para cavar, remover la tierra, romper los terrones y escardar malas raíces y hierbas.

Cultivador. Sirve para arañar la superficie y airearla.

Palita o trasplantador. Podremos abrir agujeros para plantar semillas y plantones.

Rastrillo de mango. Prácticamente sirve para todo, pero con la principal función de arrastrar restos vegetales.

Capazo y guantes. Los capazos son muy útiles para trasplantar y mover tierra de un lugar a otro. Protegernos las manos siempre va bien, y los guantes son la mejor opción para los huertos familiares, mira que sean un poco gruesos.


Beneficios de tener un huerto urbano

Porque mejora tu calidad de vida, en todos los aspectos.

Disfrutarás de un espacio verde en casa, dispondrás de un recurso educativo sin igual para aprender constantemente cosas nuevas con tus hijos, y llevarás a la mesa productos sanos cultivados con tus propias manos.

Además:

Un huerto aporta colorido y acerca la naturaleza a tu hogar. Te ayuda a afrontar el estrés cotidiano (¡será tu oasis de tranquilidad!).

Mejora la alimentación de tu familia, con productos sanos y naturales que recolectarás en tu propia casa, sabiendo de dónde proceden y cómo han sido cuidados.

Ofrece una oportunidad única de reforzar valores como la constancia, el respeto por la naturaleza, el esfuerzo… ¡Y todo ello, con una recompensa tangible y sabrosa!

 

En Centro de Jardinería Sánchez encontrarás todo lo necesario para crear y mantener tu huerto en casa. Tierra abonada de calidad, abonos, fertilizantes, herramientas y mesas de cultivo, plantel…

¡Te esperamos!

 

 

 

La hortensia: características y cuidados

La hortensia: características y cuidados

De origen asiático, las hortensias son plantas que llegaron a Europa hace siglos y que supieron adaptarse perfectamente al viejo continente.

Crecen en forma de enredadera y tienen unas hojas y flores bastante grandes. Además, las flores son muy coloridas y tienen un agradable aroma.

Las más comunes son las de flor blanca, seguidas de las de flor rosa y las menos habitual es la hortensia azul, de un delicado y único color, por lo que suele resultar la más preciada.

Las hortensias admiten una gran variedad de usos: viven bien en maceta en terrazas y patios e incluso dentro de casa, y reinan en los jardines como ejemplares aislados o en macizos bajo la sombra ligera de los árboles.


Cuidados de las hortensias

En la Cornisa Cantábrica las hortensias pueden vivir bien al sol, aunque su lugar ideal es al pie de los árboles caducifolios, donde no solo obtienen algo de sombra sino también un suelo fértil, fresco, blando y bien drenado.

En el resto de España, la semisombra e incluso la sombra, siempre que sea luminosa, son obligadas para evitar que las abrase el sol y las heladas tardías estropeen los brotes.

Cubrir el suelo con un acolchado de abono orgánico es una buena práctica: contribuye a mantener la humedad del sustrato y les proporciona al mismo tiempo los nutrientes que necesitan.

Rechazan los suelos secos y no toleran la sequía. Su única y gran exigencia es disponer de agua de forma regular, preferentemente de lluvia o libre de cal.

Lo más conveniente es instalar riego por goteo para que no se mojen las hojas y las densas corolas.

Si las hortensias del jardín disponen de un suelo rico bajo los árboles caducifolios o se ha acolchado el suelo con compost no precisarán aportes extra de abono.

Los ejemplares en tiesto, en cambio, necesitarán al plantarlos que se les aporte tierra de castaño o sustrato para acidófilas, y abono orgánico de liberación lenta, ya sea compostado o granulado, o especial para hortensias.

Estas plantas son bastante resistentes a las plagas. Solo hay que mantener a raya a los caracoles y babosas, que perforan las hojas.

Las hortensias no exigen muchos cuidados, excepto la poda en algunas especies.