Ventoso y frío, noviembre es un mes que exige tomar precauciones, sobre todo con las especies más delicadas y las recién plantadas.

La naturaleza está entrando en reposo, pero todavía hay mucho que hacer en el jardín, la terraza y el huerto.

 

Tareas generales del mes

Plantaciones y trasplantes. El mejor momento para plantar o trasplantar —si la especie lo permite— los árboles y arbustos caducifolios (rosales incluidos) es cuando han perdido el follaje, especialmente si es a raíz desnuda.

Poda. En noviembre toca recortar las ramas secas o mal orientadas de algunas trepadoras (rosales trepadores incluidos), frutales (manzanos y perales) y árboles desnudos; unta las heridas con pasta cicatrizante para prevenir el ataque de plagas y enfermedades.

También puedes efectuar la prepoda de los rosales de pie, siempre que no estén dando flores.

Acolchado. Protege las raíces de las plantas más delicadas con cinco a 10 centímetros de corteza de pino o paja.

Riego. Suspende el riego del jardín, salvo si el tiempo se presenta muy seco, pero continúa regando los tiestos de la terraza, aunque con menor frecuencia. Vacía, desmonta y recoge el sistema de riego (o cúbrelo con arpillera o plástico) y la manguera para que las heladas no los estropeen.

Abonado. No debes aplicar abono hasta la primavera, a excepción de las plantas de flor de temporada.

 

Árboles, arbustos y trepadoras

Protege del frío los ejemplares más sensibles

Cuando las temperaturas bajan de 6º, muchos árboles y arbustos recién plantados o delicados pueden empezar a sufrir daños. Deben ser protegidos con mallas, fundas o mantos de hibernación.

Sujeciones contra el viento

Noviembre es un mes especialmente ventoso. Coloca tutores firmes a los ejemplares nuevos o más débiles, amarrados de tal forma que no dañen la corteza. Las sujeciones de las trepadoras también necesitan una revisión.

Cítricos a salvo de las heladas

Si cultivas cítricos en la terraza o el porche, llévalos a cubierto o cúbrelos con una funda de hibernación, especialmente si son limoneros, naranjos y mandarinos, que soportan peor las heladas.

Las palmeras menos rústicas, bien abrigadas

Hay palmeras capaces de soportar temperaturas extremas, pero muchas otras sufren daños a causa del frío y las heladas.

Lleva hacia arriba las palmas, átalas y rodéalas con una esterilla o arpillera. También puedes utilizar lana o estopa y paja para proteger el cogollo. Acolcha el suelo para proteger las raíces.

 

Plantas de flor

Poda y multiplica tus vivaces

Aprovecha para dar forma a los geranios, felicias, asteriscos y ajanias cortando las ramas más alargadas; puedes utilizarlas para obtener esquejes y multiplicar los ejemplares. Y divide las matas de phlox (no todos los años).

Deja en pie las que aun secas conservan su belleza ya sea porque exhiben corolas secas o cabezas de semillas atractivas, así como las gramíneas ornamentales.

Gramíneas en su apogeo

A lo largo del otoño y el invierno, el dorado de las gramíneas ornamentales cobra un especial protagonismo en los jardines, ya sea en plantaciones monoculturales o mezcladas con vivaces de floración otoñal como sédums, ásteres, brezos, milenramas (Achillea millefolium) y Verbena bonariensis.

Déjalas en pie hasta el final del invierno, que es cuando se deben cortar al ras para que rebroten con fuerza en primavera.

Acolcha las raíces

Si no lo has hecho en octubre, no dejes de colocar una capa de mulching para abrigar las raíces en jardines y tiestos. Utiliza corteza de pino, paja, incluso compost.

 

Plantas de interior

Planta los bulbos forzados

Si entierras ahora los bulbos forzados de amarilis y jacintos tendrás flores por Navidad. El tiesto debe ser solo un poquito mayor que el bulbo; entiérralo dejando unos dos tercios al aire.

Humedad sí, pero poco riego

El aporte de agua debe disminuir, no así la humedad ambiental: pulveriza el follaje a menudo con agua destilada para compensar el efecto de la calefacción.

Escurre los platitos con guijarros y el centro de las bromelias. Acerca las plantas a las ventanas para que reciban más luz.

Dales menos abono

Sigue abonándolas, aunque más espaciadamente o aplicando dosis más bajas.

 

El Huerto

Mucho que cosechar

En el mes de Halloween, las calabazas están a punto, pero también muchas otras hortalizas de invierno: lombardas, coliflores, coles, coles de Bruselas, nabos, endivias, apios, puerros…

Cultivos bien protegidos

Campanas transparentes, túneles, mantas térmicas e invernaderos que se instalan sobre el terreno te ayudarán a proteger algunos cultivos del frío, la lluvia y las heladas, sobre todo los que están brotando, los planteles que acabas de repicar, o los que son poco resistentes al frío, como las coliflores.

Coles y lombardas, por el contrario resisten muy bien el rigor invernal.

Siembras de noviembre

Durante este mes puedes sembrar directamente en el terreno acelga, espinaca y zanahoria… y repicar plantones de lechugas de invierno, nabos y puerros.

 

El césped

Un césped limpio de hojas secas

Este mes, el césped no necesita riegos, salvo que la lluvia sea escasa.

Tampoco conviene segarla.

Bastará con que rastrillees las hojas secas al menos una vez a la semana: la hojarasca en combinación con la humedad producen un excelente caldo de cultivo para plagas y enfermedades.

Aprovecha las hojas para el compostaje.