Planta del mes: el crisantemo

Planta del mes: el crisantemo

El crisantemo es una de las flores típicas del otoño y se puede cultivar tanto en interior como en exterior, en el suelo o en maceta.  

Originaria de Asia y el Nordeste europeo su cultivo se ha extendido por todo el mundo y es uno de los referentes en cualquier jardín. Es una de las flores más famosas del mundo junto a las rosas y las orquídeas y las podemos encontrar en una enorme variedad de tamaños y colores. 

Los crisantemos son perfectos para patios, terrazas y balcones. Resisten bien el frío e incluso las heladas pero algunas variedades más que otras. Si vamos a cultivar en un lugar donde puedan sufrir heladas nos decantaremos por variedades de flor pequeña o mediana pues son más resistentes. Según de la variedad de que se trate pueden alcanzar alturas que van desde los 30 cm hasta los 100 cm. 

Los crisantemos son fáciles de cultivar, poco exigentes en cuanto a las condiciones del suelo, aunque prefieren uno ligeramente ácido o neutro. Su mantenimiento no es difícil, ni siquiera para los jardineros menos experimentados. 

Tanto si la colocamos en interior como en exterior, el crisantemo precisa una buena exposición solar y mucha luz. También necesita tener su espacio libre alrededor para que circule bien el aire. 

Los crisantemos tienen un sistema radicular poco profundo por lo que es importante regarlos regularmente para evitar que se seque el sustrato del todo. Por otro lado, no le va nada bien el exceso de agua, por lo que es importante que las macetas cuenten con un buen sistema de drenado. 

Los únicos cuidados que precisan los crisantemos es que quitemos las flores marchitas, cortemos las ramas muertas y las hojas secas o de aspecto poco sano. Vigilar la aparición de pulgones y otras larvas, sobre todo minadoras, que pueden afectarlos. También pueden verse aquejadas por enfermedades fúngicas cuando hay un exceso de humedad o escasa aireación. 

En Centro de Jardinería Sánchez, este otoño disponemos de crisantemos en varios formatos y medidas. ¡Te esperamos!

 

Planta del mes: la Monstera (Costilla de Adán)

Planta del mes: la Monstera (Costilla de Adán)

Si hablamos de una de las planta de interior más apreciadas en los hogares españoles en los 70-80 y que ahora arrasa y es una de las más buscadas, nos referimos a la Monstera que, gracias a sus grandes hojas agujereadas la conocemos comúnmente por Costilla de Adán.

Monstera es el término latino para definir algo monstruoso o fuera de lo normal, en referencia a sus peculiares hojas con cortes y agujeros.

La Monstera es una planta de origen tropical, procedente de las selvas de México. Entre las muchas virtudes de esta planta está, además de su belleza, el hecho de que es ideal para principiantes o personas que no pueden dedicar mucho tiempo a su cuidado. Esta planta necesita muy poco para crecer sana y presentarse hermosa.

La monstera es una planta exótica, de hojas verdes y tallos fuertes, pero a la vez flexibles. Se trata de una especie trepadora y, al crecer, los tallos se doblan por lo que debes entutorarlos si quieres que crezcan rectos. Si la cuidas como se merece, en interiores puede llegar a alcanzar los tres metros de altura.

Aunque es una planta que se cultiva generalmente como especie de interior, en realidad puede estar al aire libre en zonas que no sean demasiado frías, ya que tolera temperaturas entre 0 y 5º C.

Toxicidad para perros y gatos

La Monstera deliciosa es tóxica para perros, gatos, y cualquier otro animal de compañía. Si a tus amiguitos de cuatro patas les gusta mordisquear tus plantas, ten la precaución de colocarla fuera de su alcance.

De hecho es tóxica también para las personas, así que lo mismo puede aplicarse si tienes hijos pequeños o recibes visitas con niños.

 

Cuidados de la Monstera

Luz: aunque le gustan los espacios luminosos, la luz que reciba ha de ser indirecta, ya que los rayos del sol podrían quemar las hojas. Estas palidecerían y aparecerían señales de quemaduras. Colócala cerca de una ventana, pero a salvo de la radiación directa.

Riego: sin excesos y, sobre todo, sin encharcar la tierra de la maceta. De hecho, la Monstera prefiere pasar un poco de sed que estar anegada en agua.

Por regla general, tendrás que regarla 1 o 2 veces a la semana durante los meses de verano, y una vez cada quince días en invierno. Un truco para conocer la frecuencia de riego es comprobar que el sustrato se seca completamente antes de volver a aportarle agua.

Cuidado de las hojas: para que sus hojas estén en perfecto estado, límpialas con un paño húmedo para quitarles el polvo. Así podrán absorber a través de ellas la luz y el sol que necesitan.

También les vendrá de maravilla que las pulverices de vez en cuando, en especial cuando llegue el verano y los días sean más calurosos.

Transplante: la Monstera es una planta que crece de forma considerable, si se dan las condiciones idóneas para ella. Para eso hay que trasplantarla cada dos años aproximadamente a una maceta más grande, para que pueda desarrollarse sin problemas.

Una exigencia, únicamente: proporciónale un buen sustrato que lleve perlita, un material que mejorará el drenaje, o coloca un poco de arcilla expandida en la base de la maceta.

Abono: tu monstera agradecerá una buena dosis de fertilizante, que le ayudará mucho en su desarrollo. Utiliza un abono específico para plantas de hoja verde, y añádelo al agua de riego desde comienzos de la primavera hasta que finalice el verano. En otoño e invierno no es necesario abonar.

Un consejo: si las puntas de las hojas aparecen ligeramente secas puede ser que la tu planta le falte el potasio. Elige un abono que contenga este nutriente.

Podrás encontrar ejemplares de Monstera en nuestro centro de jardinería prácticamente durante todo el año. ¡Te esperamos!

 

El riego en verano

El riego en verano

El verano, con las altas temperaturas y sus olas de calor pone a prueba la resistencia de nuestras plantas y el césped.

También, las ausencias vacacionales pueden poner en riesgo todo el trabajo hecho durante el año en nuestra terraza o jardín.

Para todo ello hay soluciones eficaces y es lo que vamos a tratar en este artículo: sistemas y técnicas para mantener la hidratación de nuestra terraza y jardín durante los meses más calurosos del año.

Empecemos.

 

CÓMO REGAR DE FORMA EFECTIVA EN VERANO

Algo fundamental es tener en cuenta que los meses de más calor, como regla general, el riego debe ser abundante.

Cada planta tiene unas necesidades de riego concretas, y conviene conocerlas. Pero en verano las plantas necesitan más agua.

Una técnica sencilla y muy efectiva para saber cuando toca regar una planta es introducir el dedo en el sustrato (más o menos 3 o 4 cm) y si notamos la tierra seca, hemos de regar.

El calor hace que el agua de riego se evapore con rapidez, por lo que tendremos que asegurarnos de hacer riegos profundos, a fin de que el agua llegue a las raíces de la planta.

Esto lo conseguimos con riegos lentos para que el agua no se quede en la superficie y encharque, sino que penetre bien en la tierra.

Por otro lado no vale regar a cualquier hora, especialmente en verano e invierno, hay que respetar los horarios de riego.

Lo ideal es hacerlo a primera hora del día (antes de que el sol calienta) o cuando ya se ha puesto el sol.

Hay que evitar rociar las hojas ya que, además de innecesario (en plantas de interior sí podemos hacerlo según el tipo de planta), podemos llegar a quemarlas por el efecto lupa de las gotas de agua con el sol.

También hay que tener en cuenta de que no es lo mismo regar una planta ubicada en maceta que otra ubicada en el suelo de nuestro jardín.

Las plantadas en macetas o jardineras van a necesitar más riego.

 

SOLUCIONES PARA CUANDO MARCHAMOS DE VACACIONES

Nuestra ausencia suele plantear un problema para seguir con el cuidado de las plantas, especialmente el riego.

Podemos irnos de vacaciones tranquilamente porque existen soluciones muy eficaces y sencillas para mantener nuestras plantas hidratadas en nuestra ausencia.

 

USO DE GEL

El gel de riego es fácil de conseguir en los centros de jardinería y es muy sencillo de utilizar.

Solo basta con abrir la tapa y colocarlo boca abajo en el sustrato, entre el tronco de la planta y el borde de la maceta o jardinera.

De esta forma tan sencilla nos aseguramos hasta 30 días de hidratación para nuestra planta.

 

CONOS CERÁMICOS

Otro sistema muy práctico y sencillo es el uso de adaptadores para botellas de agua. Estos adaptadores sirven para casi todas las botellas de plástico utilizadas en los comercios de entre 0.25L a 2L.

El método es sencillo: se entierra la botella con el cono puesto y el agua va disolviéndose lentamente a lo largo del día.

Este sistema es válido para ausencias aproximadas de 1 semana – 10 días como máximo.

 

PROGRAMADORES DE RIEGO

En el jardín tenemos un auténtico aliado para regar a diario o con la frecuencia que necesiten nuestras plantas. Nos referimos al programador de riego.

Ya sea para un riego por aspersión de nuestro césped o para una instalación de microriego que tengamos en nuestro jardín, el uso de programadores nos asegura un riego con la frecuencia y duración preestablecidas.

Hay muchos modelos, desde los más sencillos a otros más completos y complejos.

Se trata de escoger el que mejor se adapte a las necesidades de nuestro jardín.

En nuestro centro de jardinería podemos asesorarte para escoger el más adecuado para ti.

 

CÓMO MANTENER FRESCOS LA TERRAZA Y EL JARDÍN

En pleno verano es todo un reto lograr que nuestra terraza y jardín se mantengan a una temperatura agradable.

Para conseguirlo un método con cada vez más adeptos es el uso de nebulizadores.

La nebulización ya se utilizaba incluso en tiempos antiguos. Los sistemas de nebulización además de bajar la temperatura ambiente, aumentan la humedad relativa y proporcionan una sensación muy agradable y confort.

El procedimiento consiste en disolver el agua en el aire, extrayendo el calor latente (escondido) es decir la energía que se desprende al cambiar de fase líquida a gaseosa (calor de vaporización).

La nebulización es un sistema muy solicitado para refrescar en terrazas, balcones, jardines, terrazas de bares y restaurantes, chalets, en zonas de ocio, etc…

 

EL RIEGO DEL CÉSPED

El césped merece un tratamiento y cuidados específicos. Algunos sencillos consejos a tener en cuenta en verano son:

  • Mantener humedad uniforme
  • Regar con menos frecuencia pero a fondo
  • Regar al atardecer o a primera hora de la mañana
  • Mantener las hojas secas
  • Evitar el encharcamiento de agua
  • Usar tierra de calidad, rica en arcilla

 

 

Planta del mes: la madreselva

Planta del mes: la madreselva

La Madreselva (Lonicera caprifolium) es una planta perteneciente a la familia botánica Caprifoliaceae, y es originaria de Europa meridional.

Características

Es un un arbusto trepador de rápido crecimiento que tiene las hojas perennes, con forma oval, glaucas y brillantes por debajo.

Florece durante la primavera, desprendiendo un aroma muy agradable, sobretodo por la noche. Sus flores pueden ser amarillas, blancas o rojas. El fruto es una baya anaranjada o rojiza que, aunque pueda aparentar tener muy buena pinta, en realidad no es comestible.

La madreselva es una trepadora excelente para tener en los jardines. Gracias a su reducido tamaño y a ser una planta siempreverde, hará que el rincón se vea muy bonito, exótico incluso cuando esté llena de flores.

Las flores de la madreselva tienen interesantes propiedades medicinales. Se han utilizado y se utilizan hoy día para aliviar los síntomas de: gripe, infecciones respiratorias, hepatitis, reuma. Además, también ayudan a dormir y a estar más tranquilos.

Donde ubicarla

Hay que protegerla del sol directo. Necesita mucha luz, pero que le llegue filtrada. Estando expuesta directamente al sol su crecimiento es prácticamente nulo, y puede acabar sin hojas a menos que se le ponga una malla de sombreo por encima para evitar que sufra una insolación.

Resiste sin problemas las heladas de hasta -15ºC.

Importante colocarla cerca de alguna superficie por donde pueda trepar, como un árbol, una pérgola o una celosía.

 

El riego

El riego será regular, evitando el encharcamiento. Tolera mejor la sequía que un suelo permanentemente húmedo. Por ello, se recomienda regar cada 3 días en verano, y cada 4-5 días el resto del año.

Usar preferentemente agua de lluvia, pero si no puedes conseguirla, llena un cubo con agua del grifo y déjalo reposar durante una noche. Al día siguiente podrás usar la que esté en la mitad superior del cubo.


Poda

Esta es una planta que necesita podarse de vez en cuando para que tenga una forma tupida. Hay que hacerlo en primavera, antes de que reanude su crecimiento, con la ayuda de unas tijeras podadoras, y siempre y cuando tenga una altura mínima de 60cm.

 

Crea tu propio huerto en casa

Crea tu propio huerto en casa

Tener un huerto en casa, cultivar nuestras propias verduras y hortalizas y llevar a la mesa los frutos de las plantas que hemos cuidado con mimo y constancia durante meses es una experiencia única e inigualable.

¿Cómo crear un huerto en nuestra casa, incluso si disponemos de poco espacio? ¿Qué herramientas necesitamos? ¿Qué beneficios aportará a nosotros y a nuestra familia disponer de un huerto en casa?

 

Paso a paso para crear un huerto en casa

Necesitamos luz. Necesitamos encontrar un espacio con la mayor y continua exposición al sol. Para las hortalizas mínimo debería de ser entre 5 y 6 horas de sol directas al día.

La orientación importa mucho. Para España, lo ideal es Suroeste o Sur para la mayoría de las hortalizas y, para verduras de hoja, lechuga, berro, rúcula, aromáticas, etc) con tres o cuatro horas al día de sol van bien.

Necesidad de agua. Necesitamos ubicar la huerta en una zona que tengamos acceso a una toma de agua; o sea para regar o conectar el sistema de riego y goteo.

El elemento principal: buena materia orgánica. La materia orgánica que cubre tu suelo es fundamental, asegura la “vida biológica” del suelo. Es decir, la presencia de una gran diversidad de microorganismos que lo habitan y se alimentan, tanto en la superficie como en el subsuelo.

La mayoría de los árboles frutales, plantas aromáticas, hortícolas y condimentarías que cultivamos en la huerta orgánica «son de fácil crecimiento» pero necesitarán una tierra fértil, con nutrientes, mullida y con capacidad para retener el agua.

 

¿Qué herramientas son necesarias?

Azadilla de lanza. Sirve para retirar restos vegetales y las malas hierbas, remover la tierra, airear. Hay para niños.

Azadilla de horquilla o escardillo. Sirve para cavar, remover la tierra, romper los terrones y escardar malas raíces y hierbas.

Cultivador. Sirve para arañar la superficie y airearla.

Palita o trasplantador. Podremos abrir agujeros para plantar semillas y plantones.

Rastrillo de mango. Prácticamente sirve para todo, pero con la principal función de arrastrar restos vegetales.

Capazo y guantes. Los capazos son muy útiles para trasplantar y mover tierra de un lugar a otro. Protegernos las manos siempre va bien, y los guantes son la mejor opción para los huertos familiares, mira que sean un poco gruesos.


Beneficios de tener un huerto urbano

Porque mejora tu calidad de vida, en todos los aspectos.

Disfrutarás de un espacio verde en casa, dispondrás de un recurso educativo sin igual para aprender constantemente cosas nuevas con tus hijos, y llevarás a la mesa productos sanos cultivados con tus propias manos.

Además:

Un huerto aporta colorido y acerca la naturaleza a tu hogar. Te ayuda a afrontar el estrés cotidiano (¡será tu oasis de tranquilidad!).

Mejora la alimentación de tu familia, con productos sanos y naturales que recolectarás en tu propia casa, sabiendo de dónde proceden y cómo han sido cuidados.

Ofrece una oportunidad única de reforzar valores como la constancia, el respeto por la naturaleza, el esfuerzo… ¡Y todo ello, con una recompensa tangible y sabrosa!

 

En Centro de Jardinería Sánchez encontrarás todo lo necesario para crear y mantener tu huerto en casa. Tierra abonada de calidad, abonos, fertilizantes, herramientas y mesas de cultivo, plantel…

¡Te esperamos!

 

 

 

La hortensia: características y cuidados

La hortensia: características y cuidados

De origen asiático, las hortensias son plantas que llegaron a Europa hace siglos y que supieron adaptarse perfectamente al viejo continente.

Crecen en forma de enredadera y tienen unas hojas y flores bastante grandes. Además, las flores son muy coloridas y tienen un agradable aroma.

Las más comunes son las de flor blanca, seguidas de las de flor rosa y las menos habitual es la hortensia azul, de un delicado y único color, por lo que suele resultar la más preciada.

Las hortensias admiten una gran variedad de usos: viven bien en maceta en terrazas y patios e incluso dentro de casa, y reinan en los jardines como ejemplares aislados o en macizos bajo la sombra ligera de los árboles.


Cuidados de las hortensias

En la Cornisa Cantábrica las hortensias pueden vivir bien al sol, aunque su lugar ideal es al pie de los árboles caducifolios, donde no solo obtienen algo de sombra sino también un suelo fértil, fresco, blando y bien drenado.

En el resto de España, la semisombra e incluso la sombra, siempre que sea luminosa, son obligadas para evitar que las abrase el sol y las heladas tardías estropeen los brotes.

Cubrir el suelo con un acolchado de abono orgánico es una buena práctica: contribuye a mantener la humedad del sustrato y les proporciona al mismo tiempo los nutrientes que necesitan.

Rechazan los suelos secos y no toleran la sequía. Su única y gran exigencia es disponer de agua de forma regular, preferentemente de lluvia o libre de cal.

Lo más conveniente es instalar riego por goteo para que no se mojen las hojas y las densas corolas.

Si las hortensias del jardín disponen de un suelo rico bajo los árboles caducifolios o se ha acolchado el suelo con compost no precisarán aportes extra de abono.

Los ejemplares en tiesto, en cambio, necesitarán al plantarlos que se les aporte tierra de castaño o sustrato para acidófilas, y abono orgánico de liberación lenta, ya sea compostado o granulado, o especial para hortensias.

Estas plantas son bastante resistentes a las plagas. Solo hay que mantener a raya a los caracoles y babosas, que perforan las hojas.

Las hortensias no exigen muchos cuidados, excepto la poda en algunas especies.