El crisantemo es una de las flores típicas del otoño y se puede cultivar tanto en interior como en exterior, en el suelo o en maceta.  

Originaria de Asia y el Nordeste europeo su cultivo se ha extendido por todo el mundo y es uno de los referentes en cualquier jardín. Es una de las flores más famosas del mundo junto a las rosas y las orquídeas y las podemos encontrar en una enorme variedad de tamaños y colores. 

Los crisantemos son perfectos para patios, terrazas y balcones. Resisten bien el frío e incluso las heladas pero algunas variedades más que otras. Si vamos a cultivar en un lugar donde puedan sufrir heladas nos decantaremos por variedades de flor pequeña o mediana pues son más resistentes. Según de la variedad de que se trate pueden alcanzar alturas que van desde los 30 cm hasta los 100 cm. 

Los crisantemos son fáciles de cultivar, poco exigentes en cuanto a las condiciones del suelo, aunque prefieren uno ligeramente ácido o neutro. Su mantenimiento no es difícil, ni siquiera para los jardineros menos experimentados. 

Tanto si la colocamos en interior como en exterior, el crisantemo precisa una buena exposición solar y mucha luz. También necesita tener su espacio libre alrededor para que circule bien el aire. 

Los crisantemos tienen un sistema radicular poco profundo por lo que es importante regarlos regularmente para evitar que se seque el sustrato del todo. Por otro lado, no le va nada bien el exceso de agua, por lo que es importante que las macetas cuenten con un buen sistema de drenado. 

Los únicos cuidados que precisan los crisantemos es que quitemos las flores marchitas, cortemos las ramas muertas y las hojas secas o de aspecto poco sano. Vigilar la aparición de pulgones y otras larvas, sobre todo minadoras, que pueden afectarlos. También pueden verse aquejadas por enfermedades fúngicas cuando hay un exceso de humedad o escasa aireación. 

En Centro de Jardinería Sánchez, este otoño disponemos de crisantemos en varios formatos y medidas. ¡Te esperamos!