¡Es hora de cultivar los bulbos de otoño!

¡Es hora de cultivar los bulbos de otoño!

La compra de bulbos resulta una buena inversión ya que dan color a los jardines durante años. 

El otoño es la época ideal para plantar bulbos que florecerán en la primavera. La mayoría de los bulbos puede plantarse hasta el momento en que el suelo se congela.

Los bulbos más comunes que se plantan en otoño y florecen en primavera son los tulipanes, narcisos, crocus, jacintos, freesias, iris, liliums… 

El cultivo de bulbos es una tarea sencilla siempre que hagamos las cosas correctamente. A continuación vamos a centrarnos en explicar de principio a fin, cómo cultivar los bulbos correctamente.

Primero de todo tenemos que elegir bien donde los sembraremos.

 

Elegir bien el lugar de siembra

Antes de elegir el lugar adonde irá el bulbo en el contexto del paisaje será necesario tener en cuenta la luz que necesitará la planta. ¿Qué requiere la planta? ¿Sol, semisombra, sombra?

Ya que los bulbos de principios de primavera florecen antes de que la mayoría de los árboles o arbustos comienzan a brotar pueden plantarse bajo estos árboles o arbustos sin problema. 

La mayoría de los bulbos de verano necesita sol o semisombra.

Los bulbos de flor de primavera plantados con orientación sur florecerán antes que los mismos bulbos plantados con orientación norte. 

Los bulbos de primavera plantados en una colina florecerán antes que los bulbos plantados en un llano. El aire frío es más pesado que el cálido y actúa como el agua. 

Fluye por la colina y se estanca en las zonas bajas.

 

Siembra de bulbos

La regla general para sembrar bulbos de primavera es plantarlos a una profundidad de dos a tres veces el largo del bulbo. 

Esto significa que la mayoría de los bulbos grandes como los tulipanes o los narcisos atrompetados debe plantarse a una profundidad de aproximadamente 8 pulgadas mientras que los bulbos más pequeños deberán plantarse a una profundidad de 3 a 4 pulgadas aproximadamente. 

La profundidad se mide desde la parte inferior del bulbo. Esta regla básica de siembra no se aplica a los bulbos de verano ya que existen varios requisitos para la siembra de este tipo de bulbos. 

Para conocer cuál es la profundidad de siembra de los bulbos de verano, consulte la información provista con los mismos bulbos.

En el caso de los tulipanes, narcisos atrompetados y jacintos los bulbos deberán plantarse con la nariz hacia arriba y el disco de la raíz hacia abajo.

El método más adecuado para realizar la siembra es cavar y ablandar la tierra de todo el cantero hasta la profundidad deseada. 

Luego colocar los bulbos en la tierra ejerciendo un poco de presión y cubrirlos con la misma tierra. Este método es mejor que el de sembrado individual con un plantador de bulbos. 

En muchos tipos de suelo los plantadores de bulbos no funcionan bien e incluso, a veces, no sirven para nada.

 

El riego

Riegue los bulbos después de sembrarlos. Esto hará que la tierra se asiente y además le dará la humedad necesaria para que la planta eche raíz.

Los bulbos que se plantan durante el otoño deben echar raíz antes de que comience el frío. Para evitar que los bulbos se pudran, evite regar por demás al momento de la siembra.

En el caso de los bulbos de primavera y verano, comience a regarlos cuando aparezcan los primeros capullos si la tierra está seca. El riego superficial no dará resultado. 

Recuerde que los bulbos se han sembrado a 6 a 8 pulgadas de profundidad y que el agua debe llegar hasta esa profundidad. 

Mientras dure la etapa de brote, floración y desarrollo del follaje, agregue aproximadamente una pulgada de agua por semana si es que esta cantidad no fue provista por la lluvia. 

Al regar, moje sólo la tierra, evite que el agua alcance la flor. Los bulbos como los de alium o los bulbos de plantación poco profunda, se pudrirán rápidamente si se los riega por demás en el calor del verano.

 

En Centro de Jardinería Sánchez disponemos de gran variedad de bulbos para plantar, así como sustratos, herramientas y fertilizantes. Y siempre puedes contar con nuestros expertos para cualquier asesoramiento.

Te esperamos.

 

Planta del mes: el crisantemo

Planta del mes: el crisantemo

El crisantemo es una de las flores típicas del otoño y se puede cultivar tanto en interior como en exterior, en el suelo o en maceta.  

Originaria de Asia y el Nordeste europeo su cultivo se ha extendido por todo el mundo y es uno de los referentes en cualquier jardín. Es una de las flores más famosas del mundo junto a las rosas y las orquídeas y las podemos encontrar en una enorme variedad de tamaños y colores. 

Los crisantemos son perfectos para patios, terrazas y balcones. Resisten bien el frío e incluso las heladas pero algunas variedades más que otras. Si vamos a cultivar en un lugar donde puedan sufrir heladas nos decantaremos por variedades de flor pequeña o mediana pues son más resistentes. Según de la variedad de que se trate pueden alcanzar alturas que van desde los 30 cm hasta los 100 cm. 

Los crisantemos son fáciles de cultivar, poco exigentes en cuanto a las condiciones del suelo, aunque prefieren uno ligeramente ácido o neutro. Su mantenimiento no es difícil, ni siquiera para los jardineros menos experimentados. 

Tanto si la colocamos en interior como en exterior, el crisantemo precisa una buena exposición solar y mucha luz. También necesita tener su espacio libre alrededor para que circule bien el aire. 

Los crisantemos tienen un sistema radicular poco profundo por lo que es importante regarlos regularmente para evitar que se seque el sustrato del todo. Por otro lado, no le va nada bien el exceso de agua, por lo que es importante que las macetas cuenten con un buen sistema de drenado. 

Los únicos cuidados que precisan los crisantemos es que quitemos las flores marchitas, cortemos las ramas muertas y las hojas secas o de aspecto poco sano. Vigilar la aparición de pulgones y otras larvas, sobre todo minadoras, que pueden afectarlos. También pueden verse aquejadas por enfermedades fúngicas cuando hay un exceso de humedad o escasa aireación. 

En Centro de Jardinería Sánchez, este otoño disponemos de crisantemos en varios formatos y medidas. ¡Te esperamos!

 

Planta del mes: la Monstera (Costilla de Adán)

Planta del mes: la Monstera (Costilla de Adán)

Si hablamos de una de las planta de interior más apreciadas en los hogares españoles en los 70-80 y que ahora arrasa y es una de las más buscadas, nos referimos a la Monstera que, gracias a sus grandes hojas agujereadas la conocemos comúnmente por Costilla de Adán.

Monstera es el término latino para definir algo monstruoso o fuera de lo normal, en referencia a sus peculiares hojas con cortes y agujeros.

La Monstera es una planta de origen tropical, procedente de las selvas de México. Entre las muchas virtudes de esta planta está, además de su belleza, el hecho de que es ideal para principiantes o personas que no pueden dedicar mucho tiempo a su cuidado. Esta planta necesita muy poco para crecer sana y presentarse hermosa.

La monstera es una planta exótica, de hojas verdes y tallos fuertes, pero a la vez flexibles. Se trata de una especie trepadora y, al crecer, los tallos se doblan por lo que debes entutorarlos si quieres que crezcan rectos. Si la cuidas como se merece, en interiores puede llegar a alcanzar los tres metros de altura.

Aunque es una planta que se cultiva generalmente como especie de interior, en realidad puede estar al aire libre en zonas que no sean demasiado frías, ya que tolera temperaturas entre 0 y 5º C.

Toxicidad para perros y gatos

La Monstera deliciosa es tóxica para perros, gatos, y cualquier otro animal de compañía. Si a tus amiguitos de cuatro patas les gusta mordisquear tus plantas, ten la precaución de colocarla fuera de su alcance.

De hecho es tóxica también para las personas, así que lo mismo puede aplicarse si tienes hijos pequeños o recibes visitas con niños.

 

Cuidados de la Monstera

Luz: aunque le gustan los espacios luminosos, la luz que reciba ha de ser indirecta, ya que los rayos del sol podrían quemar las hojas. Estas palidecerían y aparecerían señales de quemaduras. Colócala cerca de una ventana, pero a salvo de la radiación directa.

Riego: sin excesos y, sobre todo, sin encharcar la tierra de la maceta. De hecho, la Monstera prefiere pasar un poco de sed que estar anegada en agua.

Por regla general, tendrás que regarla 1 o 2 veces a la semana durante los meses de verano, y una vez cada quince días en invierno. Un truco para conocer la frecuencia de riego es comprobar que el sustrato se seca completamente antes de volver a aportarle agua.

Cuidado de las hojas: para que sus hojas estén en perfecto estado, límpialas con un paño húmedo para quitarles el polvo. Así podrán absorber a través de ellas la luz y el sol que necesitan.

También les vendrá de maravilla que las pulverices de vez en cuando, en especial cuando llegue el verano y los días sean más calurosos.

Transplante: la Monstera es una planta que crece de forma considerable, si se dan las condiciones idóneas para ella. Para eso hay que trasplantarla cada dos años aproximadamente a una maceta más grande, para que pueda desarrollarse sin problemas.

Una exigencia, únicamente: proporciónale un buen sustrato que lleve perlita, un material que mejorará el drenaje, o coloca un poco de arcilla expandida en la base de la maceta.

Abono: tu monstera agradecerá una buena dosis de fertilizante, que le ayudará mucho en su desarrollo. Utiliza un abono específico para plantas de hoja verde, y añádelo al agua de riego desde comienzos de la primavera hasta que finalice el verano. En otoño e invierno no es necesario abonar.

Un consejo: si las puntas de las hojas aparecen ligeramente secas puede ser que la tu planta le falte el potasio. Elige un abono que contenga este nutriente.

Podrás encontrar ejemplares de Monstera en nuestro centro de jardinería prácticamente durante todo el año. ¡Te esperamos!

 

El riego en verano

El riego en verano

El verano, con las altas temperaturas y sus olas de calor pone a prueba la resistencia de nuestras plantas y el césped.

También, las ausencias vacacionales pueden poner en riesgo todo el trabajo hecho durante el año en nuestra terraza o jardín.

Para todo ello hay soluciones eficaces y es lo que vamos a tratar en este artículo: sistemas y técnicas para mantener la hidratación de nuestra terraza y jardín durante los meses más calurosos del año.

Empecemos.

 

CÓMO REGAR DE FORMA EFECTIVA EN VERANO

Algo fundamental es tener en cuenta que los meses de más calor, como regla general, el riego debe ser abundante.

Cada planta tiene unas necesidades de riego concretas, y conviene conocerlas. Pero en verano las plantas necesitan más agua.

Una técnica sencilla y muy efectiva para saber cuando toca regar una planta es introducir el dedo en el sustrato (más o menos 3 o 4 cm) y si notamos la tierra seca, hemos de regar.

El calor hace que el agua de riego se evapore con rapidez, por lo que tendremos que asegurarnos de hacer riegos profundos, a fin de que el agua llegue a las raíces de la planta.

Esto lo conseguimos con riegos lentos para que el agua no se quede en la superficie y encharque, sino que penetre bien en la tierra.

Por otro lado no vale regar a cualquier hora, especialmente en verano e invierno, hay que respetar los horarios de riego.

Lo ideal es hacerlo a primera hora del día (antes de que el sol calienta) o cuando ya se ha puesto el sol.

Hay que evitar rociar las hojas ya que, además de innecesario (en plantas de interior sí podemos hacerlo según el tipo de planta), podemos llegar a quemarlas por el efecto lupa de las gotas de agua con el sol.

También hay que tener en cuenta de que no es lo mismo regar una planta ubicada en maceta que otra ubicada en el suelo de nuestro jardín.

Las plantadas en macetas o jardineras van a necesitar más riego.

 

SOLUCIONES PARA CUANDO MARCHAMOS DE VACACIONES

Nuestra ausencia suele plantear un problema para seguir con el cuidado de las plantas, especialmente el riego.

Podemos irnos de vacaciones tranquilamente porque existen soluciones muy eficaces y sencillas para mantener nuestras plantas hidratadas en nuestra ausencia.

 

USO DE GEL

El gel de riego es fácil de conseguir en los centros de jardinería y es muy sencillo de utilizar.

Solo basta con abrir la tapa y colocarlo boca abajo en el sustrato, entre el tronco de la planta y el borde de la maceta o jardinera.

De esta forma tan sencilla nos aseguramos hasta 30 días de hidratación para nuestra planta.

 

CONOS CERÁMICOS

Otro sistema muy práctico y sencillo es el uso de adaptadores para botellas de agua. Estos adaptadores sirven para casi todas las botellas de plástico utilizadas en los comercios de entre 0.25L a 2L.

El método es sencillo: se entierra la botella con el cono puesto y el agua va disolviéndose lentamente a lo largo del día.

Este sistema es válido para ausencias aproximadas de 1 semana – 10 días como máximo.

 

PROGRAMADORES DE RIEGO

En el jardín tenemos un auténtico aliado para regar a diario o con la frecuencia que necesiten nuestras plantas. Nos referimos al programador de riego.

Ya sea para un riego por aspersión de nuestro césped o para una instalación de microriego que tengamos en nuestro jardín, el uso de programadores nos asegura un riego con la frecuencia y duración preestablecidas.

Hay muchos modelos, desde los más sencillos a otros más completos y complejos.

Se trata de escoger el que mejor se adapte a las necesidades de nuestro jardín.

En nuestro centro de jardinería podemos asesorarte para escoger el más adecuado para ti.

 

CÓMO MANTENER FRESCOS LA TERRAZA Y EL JARDÍN

En pleno verano es todo un reto lograr que nuestra terraza y jardín se mantengan a una temperatura agradable.

Para conseguirlo un método con cada vez más adeptos es el uso de nebulizadores.

La nebulización ya se utilizaba incluso en tiempos antiguos. Los sistemas de nebulización además de bajar la temperatura ambiente, aumentan la humedad relativa y proporcionan una sensación muy agradable y confort.

El procedimiento consiste en disolver el agua en el aire, extrayendo el calor latente (escondido) es decir la energía que se desprende al cambiar de fase líquida a gaseosa (calor de vaporización).

La nebulización es un sistema muy solicitado para refrescar en terrazas, balcones, jardines, terrazas de bares y restaurantes, chalets, en zonas de ocio, etc…

 

EL RIEGO DEL CÉSPED

El césped merece un tratamiento y cuidados específicos. Algunos sencillos consejos a tener en cuenta en verano son:

  • Mantener humedad uniforme
  • Regar con menos frecuencia pero a fondo
  • Regar al atardecer o a primera hora de la mañana
  • Mantener las hojas secas
  • Evitar el encharcamiento de agua
  • Usar tierra de calidad, rica en arcilla

 

 

Planta del mes: la madreselva

Planta del mes: la madreselva

La Madreselva (Lonicera caprifolium) es una planta perteneciente a la familia botánica Caprifoliaceae, y es originaria de Europa meridional.

Características

Es un un arbusto trepador de rápido crecimiento que tiene las hojas perennes, con forma oval, glaucas y brillantes por debajo.

Florece durante la primavera, desprendiendo un aroma muy agradable, sobretodo por la noche. Sus flores pueden ser amarillas, blancas o rojas. El fruto es una baya anaranjada o rojiza que, aunque pueda aparentar tener muy buena pinta, en realidad no es comestible.

La madreselva es una trepadora excelente para tener en los jardines. Gracias a su reducido tamaño y a ser una planta siempreverde, hará que el rincón se vea muy bonito, exótico incluso cuando esté llena de flores.

Las flores de la madreselva tienen interesantes propiedades medicinales. Se han utilizado y se utilizan hoy día para aliviar los síntomas de: gripe, infecciones respiratorias, hepatitis, reuma. Además, también ayudan a dormir y a estar más tranquilos.

Donde ubicarla

Hay que protegerla del sol directo. Necesita mucha luz, pero que le llegue filtrada. Estando expuesta directamente al sol su crecimiento es prácticamente nulo, y puede acabar sin hojas a menos que se le ponga una malla de sombreo por encima para evitar que sufra una insolación.

Resiste sin problemas las heladas de hasta -15ºC.

Importante colocarla cerca de alguna superficie por donde pueda trepar, como un árbol, una pérgola o una celosía.

 

El riego

El riego será regular, evitando el encharcamiento. Tolera mejor la sequía que un suelo permanentemente húmedo. Por ello, se recomienda regar cada 3 días en verano, y cada 4-5 días el resto del año.

Usar preferentemente agua de lluvia, pero si no puedes conseguirla, llena un cubo con agua del grifo y déjalo reposar durante una noche. Al día siguiente podrás usar la que esté en la mitad superior del cubo.


Poda

Esta es una planta que necesita podarse de vez en cuando para que tenga una forma tupida. Hay que hacerlo en primavera, antes de que reanude su crecimiento, con la ayuda de unas tijeras podadoras, y siempre y cuando tenga una altura mínima de 60cm.