Top Plantas ideales para jardines junto al mar

Top Plantas ideales para jardines junto al mar

Diseñar un jardín junto al mar tiene algo de mágico. El sonido de las olas, el aire fresco y la luz vibrante crean un escenario idílico… pero también un desafío para las plantas.

La salinidad, el viento constante y el suelo arenoso pueden poner a prueba la resistencia de muchas especies. Afortunadamente, existen plantas que no solo sobreviven, sino que prosperan en estos entornos.

En este artículo te presentamos un listado de especies ideales para jardines costeros, que combinan resistencia, belleza y bajo mantenimiento.

 

¿Qué condiciones enfrentan las plantas en zonas marítimas?

Antes de elegir las especies adecuadas, conviene entender las condiciones específicas de los jardines cerca del mar:

Alta salinidad: tanto en el aire como en el suelo, lo que puede dañar raíces y hojas.
Vientos constantes: que deshidratan rápidamente a las plantas y pueden romper tallos frágiles.
Suelos arenosos o pobres: que drenan rápido y retienen pocos nutrientes.
Exposición solar intensa: en muchas zonas costeras el sol brilla con fuerza buena parte del año.

Por tanto, la clave es optar por plantas con tolerancia a la sal, raíces fuertes, estructuras flexibles y cierta resistencia a la sequía.

 

Top Plantas ideales para jardines junto al mar

Lavanda (Lavandula spp.)

Además de ser preciosa y aromática, la lavanda es una de las campeonas de los jardines costeros. Tolera el viento, el sol intenso y necesita poca agua. Atrae abejas y mariposas, y aporta un toque mediterráneo inconfundible.

Carpobrotus edulis (uña de gato o «higo marino»)

Una suculenta rastrera ideal para cubrir el suelo y controlar la erosión en zonas con pendientes. Soporta suelos salinos, vientos fuertes y aporta flores vistosas de tonos fucsias o amarillos.

Pittosporum tobira

Este arbusto perenne es perfecto como seto o cortavientos. Resiste el ambiente marino, se adapta bien a la poda y florece con pequeñas flores blancas muy fragantes.

Romero (Rosmarinus officinalis)

Otro clásico del jardín mediterráneo. El romero tolera la salinidad y la sequía, y sus pequeñas flores azules atraen polinizadores. Puede usarse como arbusto bajo o dejar que se extienda de forma más silvestre.

Agapanthus africanus

Una planta de floración espectacular, con tallos altos y racimos globosos de flores azules o blancas. Tolera bien el viento y el sol, y necesita poco riego una vez establecida.

Eryngium maritimum (cardo marino)

Una planta autóctona de las dunas europeas, con hojas azuladas y espinosas que le dan un aspecto escultural. Muy resistente al salitre y a la sequía, y con gran valor ornamental.

Tamarix gallica (tamarisco)

Este pequeño árbol o arbusto ofrece una elegante floración rosada en primavera y verano. Tolera perfectamente el viento salino, por lo que es ideal como planta estructural en jardines costeros.

Helichrysum italicum (planta del curry)

Con hojas plateadas, aroma especiado y gran resistencia al viento y la sal, esta planta aromática es perfecta para borduras soleadas y aporta un tono gris muy decorativo.

Gazania rigens

Una vivaz de bajo porte con flores que parecen pequeños soles en tonos amarillos, naranjas y rojos. Ideal para cubrir zonas difíciles del jardín, soporta salinidad, calor y requiere riegos muy espaciados.

 

Consejos para un jardín costero saludable

Aunque estas plantas están adaptadas al entorno marino, hay algunos consejos que pueden ayudarte a sacarles el máximo partido:

Crear barreras naturales: si el viento es muy intenso, valora instalar setos o vallas vegetales como cortavientos (por ejemplo, con tamariscos o pittosporums).
Mejorar el suelo: añade compost orgánico para mejorar la estructura y retención de agua en suelos arenosos.
Riego localizado: aunque muchas son resistentes a la sequía, un riego por goteo bien planificado les ayudará a desarrollarse mejor.
Agrupa por necesidades: planta juntas las especies que comparten necesidades de agua, sol o poda, para facilitar el mantenimiento.

Un jardín junto al mar puede convertirse en un refugio de belleza natural, frescura y biodiversidad. Escoger las plantas adecuadas no solo garantiza un jardín más sostenible y fácil de mantener, sino también más resiliente frente a los retos del entorno.

Ya sea que tengas un jardín grande o una terraza con vistas al mar, estas especies pueden transformar tu espacio en un paraíso verde resistente al viento y al salitre.

¿Estás pensando en renovar tu jardín costero o empezar desde cero? ¡Consúltanos! Te ayudaremos a elegir las variedades más adecuadas a tu clima y espacio.

 

Vive este verano tu terraza o jardín

Vive este verano tu terraza o jardín

El verano es la época perfecta para aprovechar al máximo nuestro jardín. Con el buen tiempo y los días largos, podemos convertir este espacio exterior en un oasis de relax, diversión y convivencia.

A continuación, te presentamos 10 ideas para que disfrutes de tu jardín al máximo este verano.

1. Crea un ambiente acogedor

Decora tu jardín con muebles cómodos, cojines, mantas y velas para crear un ambiente acogedor, un lugar para relajarte, leer e invitar a tus amigos y familiares a pasar tiempo contigo.

2. Disfruta de comidas al aire libre

Organiza barbacoas o picnics con amigos y familiares. Aprovecha el buen tiempo para comer al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Disfruta de una cena romántica a la luz de las velas.

3. Monta un cine al aire libre

Cuelga una sábana blanca como pantalla de proyección. Utiliza un proyector para ver tus películas favoritas al aire libre. Prepara palomitas de maíz y disfruta de una noche de cine en familia.

4. Relájate en un spa natural

Convierte una zona de tu jardín en un spa natural. Instala una hamaca, coloca una pequeña piscina hinchable y rodéate de plantas aromáticas. Disfruta de un masaje al aire libre.

5. Crea un jardín de juegos para los más pequeños

Instala un columpio, una casita de juegos o una pequeña zona de juegos con mesas y sillas para que los niños puedan dibujar, pintar o jugar a juegos de mesa y se diviertan al aire libre.

6. Observa las estrellas

Si vives en una zona con poca contaminación lumínica, aprovecha las noches de verano para observar las estrellas. Puedes utilizar un telescopio o simplemente tumbarte en el césped y disfrutar del cielo nocturno.

7. Cultiva tus propias hierbas aromáticas

Planta un pequeño huerto de hierbas aromáticas como albahaca, romero, menta o tomillo. Podrás utilizarlas para cocinar tus platos favoritos y añadir un toque de sabor fresco a tus comidas.

8. Crea un estanque o una fuente de agua

El sonido del agua crea un ambiente relajante y tranquilo. Puedes crear un pequeño estanque con peces o comprar una fuente de agua para decorar tu jardín.

9. Luces para las noches de verano

Decora tu jardín con luces led o farolillos para crear un ambiente mágico y disfruta de las largas noches de verano.

10. Practica yoga o meditación al aire libre

El jardín es un lugar ideal para conectar con la naturaleza y practicar yoga o meditación. Aprovecha las primeras horas del día o la puesta de sol para realizar tus ejercicios al aire libre.

Y recuerda:

Cuida tus plantas

Con el calor estivar, es importante regar las plantas regularmente y podarlas cuando sea necesario para que se mantengan sanas y bonitas durante todo el verano. Recuerda regar a primera hora del día o bien al atardecer.

Protégete del sol

Utiliza protector solar, sombreros y gafas de sol para protegerte del sol, especialmente durante las horas centrales del día.

Mantén tu jardín limpio y ordenado

Recoge la basura y las hojas secas para evitar la proliferación de insectos y mantener tu jardín en buen estado.

Con estas ideas, podrás disfrutar al máximo de tu jardín este verano y convertirlo en un espacio único para relajarte, divertirte y compartir momentos inolvidables con tus seres queridos.

Tareas del jardín en julio

Tareas del jardín en julio

La segunda quincena de julio y la primera de agosto suponen un claro desafío a la resistencia de las plantas.

Las noches suponen un alivio para el jardín y la terraza… ¡y el momento ideal para disfrutarlos! 

 

TAREAS GENERALES DEL MES

El riego es de máxima importancia en julio. Utiliza aspersión para el césped; goteo para los arbustos, anuales y vivaces, setos y árboles, y regadera o inmersión (según) para algunas plantas de interior.

Abonar las plantas de flor. Están a pleno rendimiento, de modo que necesitarán un abonado rico en fósforo y potasio y bajo en nitrógeno.

Las plagas y hongos, a raya. El control de plagas y enfermedades sigue siendo clave. En lo posible, utiliza plaguicidas sistémicos y fungicidas de amplio espectro.

Eliminar las malas hierbas. La escarda de malas hierbas no se debe descuidar. En algunos casos convendrá usar un herbicida; pide consejo en tu centro de jardinería.

 

Árboles, arbustos y trepadoras

Aclara arbustos y trepadoras

Libera los árboles, arbustos y trepadoras de las ramas secas, débiles o enmarañadas. Las tijeras deben estar bien limpias y afiladas para no provocar desgarros. Escoge la herramienta adecuada según el grosor de las ramas.

Obtén esquejes

Julio y agosto son meses ideales para hacer esquejes semileñosos de lagerstroemias, adelfas, fucsias, hortensias, madreselvas, geranios, y de las espíreas que florecieron en primavera.

Escoge las ramas más vigorosas, dales un corte limpio, unta el extremo con hormonas de arraigo y plántalas enseguida.

Recorta las aromáticas

Poda las espigas de flores viejas de las aromáticas y tres a cuatro centímetros del último crecimiento para que sigan floreciendo. Con las espigas secas aprovecha para hacer saquitos perfumados.

Haz un alcorque a los árboles

Cavar un alcorque en torno al tronco de los árboles hará que aprovechen mejor la lluvia y el riego. Vigila que no se llene de malas hierbas; para ello, lo mejor es acolcharlo con corteza de pino o algún árido.

Antes de irte de vacaciones riégalos bien; haz lo mismo con los arbustos que hayas plantado este año.

 

Plantas de flor

Protégelas del golpe de calor

Como herbáceas que son, están más expuestas al golpe de calor, de efectos letales. Por ello, en estos días tan calientes no descuides el riego.

Controla la polilla del geranio

Geranios, gitanillas y demás pelargonios sufren en esta época la amenaza de la oruga de la polilla del geranio (Cacyreus marshalli).

El insecto pone los huevos en las corolas y las larvas devoran el corazón de los tallos, causando la muerte de las plantas. Para prevenir sus daños, actúa de forma preventiva o en los primeros estadios larvarios.

Puedes usar insecticidas biológicos basados en el extracto de neem o las esporas y toxinas del Bacillus thuringiensis ‘Kurstaki’.

Elimina las flores viejas

Si quieres alargar la floración de las vivaces y anuales, pínzalas a medida que vayan muriendo las flores.

Entutora dalias, gladiolos…

Las plantas altas y de tallos delgados que sostienen grandes flores, como las dalias, peonías, gladiolos, azucenas, cañas de las Indias, e incluso las margaritas, necesitan que les coloques tutores.

Previene el golpe de calor

Defiende a tus plantas de flor (recuerda que son herbáceas) del efecto de las altas temperaturas asegurándoles la provisión de agua necesaria. Solo así serán capaces de resistir una brusca subida del termómetro.

 

Plantas de interior

Asegúrales una buena hidratación

Un fin de semana de verano sin agua suficiente puede dejarte sin tus plantas de interior. Si te ausentas, asegúrales la necesaria hidratación.

No todas precisan la misma cantidad de agua, pero en general evita el exceso de riego y sobre todo el encharcamiento, que propicia la aparición de patógenos.

Agrúpalas para generar un microclima más húmedo, y no dejes de pulverizarlas con agua destilada o descalcificada al menos un par de veces al día. Si sales de vacaciones lee nuestras recomendaciones en la agenda de agosto.

Impide que las ataque la araña roja

Si el follaje está bien humectado mantendrás a raya a la araña roja, un ácaro que medra gracias al calor y la sequedad ambiental.

Sabrás que ha atacado cuando las hojas comiencen a perder color y secarse; en el envés podrás observar unas finísimas telas con las minúsculas arañas. Rocíalas con agua; si no se van, aplica un acaricida.

Deja de abonarlas

En julio y agosto suspende los aportes de fertilizante a tus plantas de interior; deberás reiniciarlos en septiembre.

 

El césped

Defiende el césped del calor

Si tienes un césped clásico, pasa el cortacésped con menor frecuencia y deja la hierba más alta para evitar que amarillee. Vigila que no le falte riego. Si no hiciera tanto calor conviene actuar como en junio.

Antes de salir de vacaciones

Siega el césped antes de ausentarte, pero dejando dos tercios de la altura: así aguantará mejor el efecto del sol durante un par de semanas.

Pásale el rodillo de púas o escarificador para que absorba bien el agua, y revisa el sistema de riego y los aspersores.