28 Feb, 2023 | Plantas y Jardín
Febrero y marzo son meses transitorios hacia la primavera que va a llegar. Debemos ir preparando poco a poco el jardín para la llegada del buen tiempo. También es momento de reparar los desperfectos que se hayan producido por las bajas temperaturas.
La falta de sol, las heladas, la nieve y el exceso de humedad son todo un reto para la salud de nuestro césped. Así que, si queremos disfrutar de un césped en perfectas condiciones en primavera y verano, ahora es el momento de llevar a cabo algunas tareas, sencillas, pero claves.
Primero, limpiar
Antes que cualquier otra tarea, primero se ha de limpiar el césped. Es habitual que durante el invierno, se hayan acumulado hojas y ramas sobre él.
Estas sustancias orgánicas en descomposición generan la aparición de hongos que actúan a sus anchas con las bajas temperaturas. De hecho, si notamos que el césped ya ha sido atacado por hongos, hay que aplicar de inmediato fungicidas específicos (en nuestro centro de jardinería estaremos encantados de asesorarte).
También es momento de eliminar el musgo que suele crearse durante el invierno. Para hacerlo correctamente, es imprescindible utilizar un producto específico.
Por otro lado también tenemos las malas hierbas. Erradicarlas es una tarea constante, especialmente al final del invierno. ¡Estas plantas son capaces hasta de crecer incluso con el frío! Por eso y antes de cualquier otra labor, hay que eliminarlas.
Nivelar el césped
No es necesaria una siega en profundidad, si no tan solo nivelar el césped para que comience a crecer de manera homogénea.
Eso sí, siempre con un corte alto, algo que permitirá regenerar el césped sin exponerlo a posibles heladas tardías.
Revisar el riego y drenaje
Es un buen momento para revisar el drenaje del jardín. El frío, las heladas y las lluvias suelen apelmazar la tierra y esto puede provocar problemas en el drenaje.

Si comprobamos que en algunas zonas el agua no drena correctamente podremos pasar un escarificador para facilitar esa salida de agua.
Recebado
Una de las tareas que hemos de realizar para el mantenimiento del césped es el recebado. Se trata de una técnica que consiste en aplicar de forma homogénea sobre el césped segado y/o escarificado una capa de un grosor de 1 a 1,5cm, pasar el rastrillo y regar.
Es aconsejable realizar un recebado del césped a finales de febrero o inicios del mes de marzo, preparando de este modo el césped para tolerar mejor las condiciones de estrés que pueden darse durante el verano. Deberíamos realizar otro en otoño para asegurarnos un buen estado del
césped.
Antes del recebado, debe realizarse una siega baja, un escarificado o una aireación del césped, a fin de que el recebo penetre adecuadamente, favoreciendo la aparición de raíces y brotes nuevos.
Debemos extender el sustrato e incorporarlo mediante ayuda de un rastrillo para lograr una distribución homogénea sobre el terreno.
Es recomendable que al cabo de unas semanas desde el recebado, complementar con un abono mineral.
Ahora es el momento ideal para preparar el césped de tu jardín para la inminente llegada de la primavera. No es una tarea dificil ni complicada, pero sí vital para que pueda lucir una hierba hermosa y sana.
Y recuerda, en Centro de Jardinería Sánchez, tenemos todo lo que tu césped necesita, incluido asesoramiento de profesionales.
¡Te esperamos!
16 Feb, 2023 | Plantas y Jardín
El jacinto es una planta muy conocida y utilizada para la decoración de jardines e interiores.
Se pueden ver numerosas variedades de distintos colores (rojo, amarillo, blanco, rosa…) y algunas de ellas tienen flores que pueden llegar a medir entre 10 y 15 cm de largo.
El jacinto nos deleita con una flor exuberante que nos hará disfrutar con su fragancia y vistosos colores. Florece en racimo, en forma de una preciosa espiga formada por numerosas florecitas.
Ubicación
Si estás buscando un lugar adecuado para ubicar tus jacintos en el jardín, ten en cuenta que le gusta tener suficiente luz solar, pero sin estar expuesto a pleno sol durante horas y horas.
En el jardín esta planta tiene un sinfín de utilidades: puedes plantarla para crear borduras o también para formar parte de arriates muy coloridos.
Si lo vas a cultivar como planta de interior, entonces lo mejor es elegir una habitación luminosa para colocarlo.
En cuanto a la temperatura, si quieres que florezca mucho mejor no le prives de pasar una temporada en un entorno de bajas temperaturas.
Sustrato
Hay un rasgo del jacinto que comparte con muchísimas variedades de plantas: no soporta el encharcamiento del terreno en el que está plantado.
Por eso le gustan los suelos ligeros, porosos, muy bien drenados y que no se encharquen.
Es conveniente que los plantes en un terreno rico en nutrientes: el humus, por ejemplo, es una buenísima opción.
Riego
El jacinto necesita que lo riegues con frecuencia, pero aportándole poco agua. Es muy importante que no encharques el terreno o el sustrato de la maceta, ya que se trata de una planta sensible a los hongos y a la pudrición del bulbo.
Se ha de regar el jacinto mientras tenga hojas verdes y esté en floración. Una cosa que le gusta a esta planta es que la humedad ambiental sea del 70-80%, aunque no conviene pulverizar sus hojas.

Plagas y enfermedades
No es una planta especialmente sensible al ataque de las plagas, aunque puede verse afectada por gusanos. Estos atacan especialmente al bulbo y provocan unas manchas marrones pequeñas y redondas en las hojas.
También atacan al jacinto los nematodos de los bulbos (Ditylenchus dipsaci), que podrás detectar si tus plantas muestran partes parduscas e hinchadas. La solución pasa por eliminar las partes infectadas, o la planta entera si está invadida. Conviene evitar plantar nuevos bulbos en ese terreno durante un tiempo.
En cuanto a las enfermedades, la más habitual es la podredumbre de los bulbos (Sclerotinia bulborum): las hojas amarillean, los bulbos se pudren y la planta muere rápidamente. Para prevenir esta y otras enfermedades puedes espolvorear los bulbos de jacinto con un fungicida antes de plantarlos.
Cómo conservar los bulbos de jacinto
Un bulbo de jacinto no dura solamente una temporada, sino que se puede conservar durante dos o tres años. Más allá de este tiempo, comenzará a debilitarse y las flores serán cada vez más pobres. Pero puedes mantenerlos hasta tres años sin problema.
Para ello lo que debes hacer, una vez tus jacintos hayan terminado su periodo de floración, es cortar el tallo floral y esperar a que las hojas se marchiten para cortarlas a ras de tierra y desenterrar los bulbos. Límpialos y guárdalos en en un lugar fresco y seco con la punta hacia arriba. Podrás plantarlos el siguiente otoño.
Ven a nuestro centro de jardinería y encontrarás jacintos y todo lo que necesitas para su cuidado. ¡Te esperamos!
1 Feb, 2023 | Agenda del jardín, Plantas y Jardín
Febrero es, junto a enero, la época del año de más frío en el hemisferio norte. Es un mes “peligroso”, ya que suelen alternarse días cálidos, en ocasiones hasta casi primaverales, con días de frío extremo, heladas e incluso nieve.
Es por eso que no hay que bajar la guardia y seguir con nuestras tareas de protección en el jardín. Es todavía necesario el uso de protectores parar los árboles frutales y para aquellas plantas más delicadas.
Siempre que podamos las introduciremos durante la noche dentro del hogar (las más sensibles a las heladas) pues mejor. Eso sí, evitemos los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire. Evitemos colocar nuestras plantas cerca de radiadores o cualquier fuente de calor.
En nuestro jardín, es buena idea ubicar aquellas plantas que están a la interperie en lugares más resguardadados del exterior. Una ubicación ideal sería arrimarlas junto a un muro o debajo de unas escaleras, por ejemplo.
También podemos colocar corteza de pino junto a la base de arbustos y árboles para mantener la calor del sustrato.
Pero, además de estos trabajos de “defensa” y protección de nuestras plantas contra el frío (trabajo que ya comenzamos a realizar en diciembre con el comienzo de las heladas) tenemos mucha más actividad que hacer en nuestro jardín.
El frío no es el único enemigo de nuestras plantas este mes de febrero. Es también una temporada en la que abundan las plagas y enfermedades del jardín, causadas principalmente por la humedad ambiental. De modo que entre las principales tareas está el saneamiento de las plantas.
Los días cada vez son más largos y las labores en el jardín van a empezar a ocuparnos más tiempo. La primavera está a las puertas, pronto nuestro jardín se transformará en un lugar lleno de vida y color y queremos tenerlo todo listo y preparado ya.

Ahora es tiempo de crear rocallas, macizos y parterres. Si ya los tenemos, es momento de limpiar los existentes.
También podemos limpiar los estanques y fuentes y empezar a colocar las plantas acuáticas. Si aún hiela o está previsto que nieve, esperaremos a que el tiempo mejore antes de llevar a cabo esta tarea.
Si tenemos un invernadero es conveniente que los ventilemos los días que no haga tanto frío. Así evitaremos el exceso de humedad acumulado.
Eliminaremos también las malas hierbas del jardín, aplicando un fungicida. Los caracoles y babosas están en plena arremetida, y suelen refugiarse durante el día bajo las plantas. Los mantendremos a raya con algún molusquicida, evitando siempre los días de viento, lluviosos o con riesgo de heladas.
Podemos aportar abono orgánico o granulado de lenta descomposición a nuestras plantas, suprimiendo los fertilizantes nitrogenados, como norma general, ya que no conviene aplicarlos mientras no cese la amenaza del frío y las heladas.
Se pueden abonar los rododendros, azaleas, camelias y los brezos con sustrato ácido. Al final de mes abonaremos los árboles y arbustos con mantillo, compost o granulado. En cuanto a los rosales, los abonaremos con un abono específico. También es conveniente dar una cava a los rosales para eliminar malas hierbas.
En cuanto al riego y hasta la llegada de la primavera, controlaremos la humedad en macetas y jardineras, con el fin de evitar que el agua estancada se hiele. Ahora es el momento de preparar el sistema de riego de nuestro jardín.
Revisaremos el cortacésped y las herramientas para tenerlas listas para la entrada de la primavera. También es tiempo de allanar, rastrillar, escarificar y airear el césped y comprobar que no se forman charcos en su superficie, si fuera necesario mejoraremos el drenaje.

Con la humedad suele aparecer el musgo. Podemos esparcir fungicidas en polvo específicos. Corresponde abonar con mantillo el césped y corregir las manchas secas resembrando en esos puntos y regar después.
Estamos aún en pleno invierno, pero la primavera llegará muy pronto. No hay momento de inactividad en nuestro jardín. Protejamos nuestras plantas del frío y heladas que aún pueden hacer daño y tengamos todo listo para los meses de frenética actividad que nos esperan en nuestro jardín.
En Centro de Jardinería Sánchez ya sabes que dispones de todo lo que necesitas para el cuidado y mantenimiento de tu jardín.
Jardinería Sánchez, vive en tu jardín.