Primavera en toda su expresión, con floraciones explosivas… y tiempo revuelto, incluso con riesgo de heladas en algunas regiones, y bastante calor ya en otras, donde el riego no puede faltar. No te descuides.

Vigilar los efectos del clima y continuar con las tareas iniciadas en marzo son básicamente los trabajos que el jardín y la terraza exigen en abril.

Plantar. Las temperaturas de abril son suaves todavía y suele llover, por lo que es un mes ideal para plantar coníferas en contenedor, setos, vivaces y anuales de primavera-verano.

Sembrar. Es el mejor momento para la siembra directa de semillas de anuales en el jardín, y de hortalizas y hierbas aromáticas en el huerto.

Escardar. Erradica las malas hierbas antes de que semillen.

Vigilar las plagas. La primavera también ha llegado para ellas y están más activas que nunca en el jardín y el huerto.

 

Árboles, arbustos y trepadoras

Podar y esquejar los arbustos que ya han acabado de florecer

De abril a junio se deben recortar, si hiciera falta, los arbustos de floración primaveral que ya hayan concluido su floración. Puesto que marcan botón floral de un año a otro, hacerlo en otro momento arriesgaría la floración de la siguiente primavera. Es el caso de lilos, viburnos, forsitias y muchos otros arbustos y trepadoras. Aprovecha la poda para obtener esquejes; muchos de estos arbustos se reproducen así.

Vigila el riego de las acidófilas

Azaleas, rododendros y Pieris japonica, todas acidófilas que florecen en primavera, necesitan un suelo húmedo (no encharcado). Sus raíces finas y superficiales las hacen muy sensibles a la falta de agua, sobre todo si se cultivan en maceta. Si está en tiesto es mejor regarla sumergiéndola en un cubo con agua unos diez minutos. Por cierto, si quieres trasplantarlas, hazlo ahora.

Nuevo aporte de abono

Los árboles, arbustos, trepadoras y setos deben recibir una nueva ración de abono completo, rico en potasio. Riega a continuación.

 

Plantas de flor

Flores para la primavera tardía y el verano

En los centros de jardinería encontrarás ahora toda una variedad de plantas de temporada y vivaces que florecen en la segunda mitad de la primavera y el verano: geranios y gitanillas, conejitos, alegrías guineanas, petunias… llenarán de color tu jardín y tu terraza.

Para ello deberás preparar el terreno binándolo, es decir, rompiendo la costra superficial con una azada, a la vez que lo limpias de malas hierbas; debes aplicar abono orgánico y revolver la tierra.

Abril también es un mes ideal para sembrar en la tierra limpia y abonada semillas de las plantas de temporada de verano: capuchinas, caléndulas, amapolas, agératos, etcétera. Riega a continuación.

 

Plantas de interior

A cada planta, su ración de agua

No por ser la mayoría de las especies de interior de origen tropical, hay que regarlas mucho. Cada una exige su propia ración de agua.

Por ello, así como los helechos, el Ficus pumila y los espatifilios, calateas, crotones y Fittonias necesitan un sustrato húmedo (si bien no todas en el mismo grado), la mayoría prefiere que entre riego y riego se deje secar el sustrato, entre ellas el Ficus benjamina y el gomero, las sansevierias, drácenas, aglaonemas, esparragueras y alocasias, la Dieffenbachia y palmeras como la Chamaedorea.

El exceso de agua provoca la aparición de enfermedades fúngicas, que se manifiestan como manchas en las hojas o podredumbre.

No dejes de darles humedad ambiental por medio de pulverizaciones: todas las plantas de interior la necesitan y la agradecen siempre.

Renuévales el sustrato

Las plantas de interior agradecerán una renovación al menos parcial del sustrato agotado para afrontar mejor estos meses de desarrollo.

Retira la capa superior de tierra (el grosor dependerá del tamaño del tiesto) con cuidado de no herir las raíces, y reemplázala por un sustrato para plantas de interior. Riega a continuación.

Si han crecido demasiado…

Si el gomero o la drácena se han hecho demasiado altos, dales un buen corte a media altura. La planta originaria emitirá nuevos brotes.

Pon en agua el extremo cortado, o úntalo con hormonas de arraigo y entiérralo en una mezcla húmeda de arena y humus, hasta que eche raíces.

 

Huerto

Aclareo de los frutales

Las ramas de manzanos, perales, nísperos y melocotoneros están llenas de frutos en desarrollo. Cuando tengan entre 8 y 10 milímetros descarga las más abigarradas y elimina los frutos deformes, así obtendrás fruta de mayor tamaño y mejor calidad. Al mismo tiempo propiciarás un desarrollo equilibrado del árbol.

Tutores para las trepadoras

Las matas de guisantes, habas y judías verdes han crecido lo suficiente y necesitan tutores y soportes para enredarse y ofrecer en poco tiempo una buena cosecha. Puedes utilizar cañas cruzadas, mallas, estacas…

Siembras y trasplantes

Durante la primera quincena del mes puedes seguir sembrando las mismas hortalizas de marzo, pero también calabacines y pepinos. Y ya puedes llevar al terreno (repicar) plantones de apio, tomate, puerro, cebolla y lechuga.

Cosechas de abril

Este mes puedes recoger el fruto de las siembras del año pasado: repollos, lombardas, brécol, coliflores, habas, espinacas y patatas tempranas.

 

El césped

Cómo conseguir una ‘alfombra’ verde

Si los cuidados que le has dedicado en febrero y marzo no han dado el resultado que deseabas y quieres una pradera impecable, todavía puedes plantar tepes o resembrar sobre el terreno ligeramente húmedo, cubriendo con una capa fina de mantillo y rastrilleando.

No te descuides con las malas hierbas (puedes utilizar un herbicida antigerminante), y pasa el cortacésped más seguido.

También puedes aplicarle un fertilizante rico en nitrógeno (pide asesoramiento en tu centro de jardinería).

Recuerda que en Centro de Jardinería Sánchez dispondrás de todo lo que necesitas para el cuidado de tu jardín.

¡Te esperamos!

Jardinería Sánchez, vive en tu jardín.