27 Oct, 2022 | Plantas y Jardín
El ciclamen es una de esas plantas «privilegiadas» que adornan y embellecen nuestras terrazas y jardines durante los meses más fríos. Si durante los meses de otoño y, especialmente, en invierno nuestro jardín se encuentra «gris» y falto de vida, no lo dudes, planta ciclámenes.
Es una planta ideal para crear bellos parterres y también se deja ubicar perfectamente en maceta. Que su belleza no te engañe: aunque en apariencia sus bellas flores puedan parecer delicadas, el ciclamen es una planta fuerte y resistente. No necesita unos cuidados muy especiales y puede estar perfectamente en exterior durante los frios meses de invierno.
No obstante, el ciclamen tiene dos enemigos naturales y a los que debemos evitar exponerlo: el exceso de humedad y el calor. Eso implica que a la hora de regar nuestros ciclámenes, debemos tener cuidado de no mojar sus bulbos y hojas.
El riego por absorción es ideal si lo tenemos en maceta (colocando el tiesto en un plato con agua y dejar que la absorva). Durante los meses de más calor, lo ideal es ubicarlos en un lugar donde el sol no incida directamente.
Un consejo es regar el ciclamen con agua templada. Estos evitará que la planta, que está a una temperatura menor, sufra un shock térmico.
El ciclamen, como la mayoría de las plantas, necesitan de luz solar para vivir y florecer sano. No obstante, no tolera el sol directo, por lo que tendremos que evitarlo para evitar que sus flores se quemen. Por lo que podríamos decir que el ciclamen necesita una ubicación con buena iluminación, pero sin que le dé el sol directo.
Cuando observemos que nuestro Ciclamen ha comenzado a sacar los botones de flor, es el momento de ayudarle a florecer con un fertilizante específico para plantas en flor.
Queremos evitar que las flores marchitas del ciclamen sean un desgaste para la planta. A fin de que concentre sus energías en florecer y mantener las flores todavía vivas, retiraremos las flores que notemos comienzan a estropearse.
Podemos encontrar ejemplares de ciclamen de una gran variedad de colores: rojos, fucsias, rosas, blancos, amarillos, violetas… e incluso ejemplares de hoja grande (los más habituales) y también el llamado ciclamen mini, de hojas más pequeñas.
Este mes de noviembre, en Centro de Jardinería Sánchez, hemos nombrado a nuestro querido Ciclamen «Planta del mes». Eso significa que encontrarás gran variedad de ciclamen y de la mejor calidad. ¡Ah, y al mejor precio!
Anímate de darle un toque de color y belleza a tu terraza o jardín este invierno.
¡Te esperamos!
25 Ene, 2022 | Plantas y Jardín
En invierno nuestras plantas necesitan cuidados especiales y, de hecho, el mejor cuidado es la prevención.
El invierno es una estación muy dura para las plantas. Por eso, a fin de mantenerlas en buena forma es necesario llevar a cabo una serie de operaciones de acondicionamiento previo a la llegada del frío.
Estas tareas harán posible que la vegetación sobreviva al viento, a la lluvia, a la nieve y a las bajas temperaturas, de forma que vuelvan a brotar con vigor y belleza la primavera siguiente.
Te contamos algunos consejos para cuidar tus plantas durante los meses fríos del invierno.
Traslada las plantas en maceta al interior
La primera y más sencilla solución para el frío es simplemente resguardar las plantas de las temperaturas bajas. Si tienes plantas en macetas o en canastas colgantes afuera, ponlas dentro de casa.
Incluso moverlas a la cochera o a una veranda es beneficioso, pues conlleva un aumento de temperatura de por lo menos 5 grados.
Si es posible, la mejor solución es colocar las plantas en el interior de la casa como decoración. Obtendrán el calor necesario sin quitarte espacio adicional.
Coloca las plantas en maceta cerca de ventanas según sus necesidades solares. Las ventanas que dan al este y al oeste reciben la mayor cantidad de luz, mientas que las ventanas que dan al norte y al sur reciben menos.
Evita colocar las plantas en maceta cerca de conductos de ventilación, pues pueden secarse y comenzar a morir.
Colocar plantas demasiado cerca de la ventana puede ser dañino si hace mucho frío afuera. Las temperaturas bajo cero pueden viajar de la ventana a la planta si están en contacto.
Aplica una capa de mantillo
El mantillo sirve como aislante, reteniendo el calor y la humedad del suelo. Se usa para proteger el sistema de raíces de las plantas de las temperaturas frías. A veces, las temperaturas bajas no son lo que daña la planta, sino el ciclo de congelación y descongelación que afecta el suelo y causa que «rechace» a la planta.
De igual manera, el suelo frío puede evitar que el agua se distribuya con facilidad de la planta. Sin importar la razón, aplicar una capa de mantillo de 5 a 8 cm de grosor evitará estos problemas.
Algunas plantas como las rosas pueden superar el invierno cubriéndolas por completo con mantillo limpio.
El aislamiento funciona en ambas direcciones. Evita que el suelo se enfríe demasiado rápido, pero también evita que se caliente pronto cuando llega el momento. Es recomendable alejarlo de la planta cuando la primavera comienza a calentar.
Cubre las plantas
Utilizar una lona de protección hivernal protegerá tus plantas e incluso los árboles más sensibles (como los frutales) de unas cuantas noches especialmente frías y sobretodo de las heladas.
Es mejor quitar la lona durante el día para que las plantas reciban aire y luz.
Quizás debas ponerle peso o atar la lona para que no se vuele.
Construye un vivero o un invernadero
Existen en el mercado invernaderos de diferentes tamaños, según nuestra necesidad de espacio, que podemos utilizar para introducir nuestras plantas más delicadas.
El invernadero sirve para atrapar el calor y bloquear la escarcha y es la mejor solución para mantener a las plantas seguras y tibias durante el invierno.
Asegúrate de que las plantas en el invernadero o vivero reciban la ventilación adecuada. Piensa en lo caliente que se pondrá el interior en un día soleado. Si las temperaturas del día son altas, abre el invernadero para dejar circular el aire. Si no lo haces, las plantas pueden sobrecalentarse o se puede generar demasiada humedad en el interior.
Riega las plantas
Riega abundantemente el suelo alrededor de las plantas antes de una noche muy fría o de la helada. El suelo atrapa mejor el calor cuando está mojado en vez de seco y el agua se evapora lentamente, lo que calienta el aire alrededor de las plantas.
No lo hagas si esperas una helada severa, pues podría resultar contraproducente. Sin embargo, para proteger contra una escarcha leve, el riego abundante puede ayudar a retener el calor del día durante la noche.
No riegues el suelo congelado, pues no será útil y en realidad puede empeorar las condiciones para las plantas.
No riegues abundantemente el suelo alrededor de suculentas, pues no toleran los niveles de humedad.
Elige plantas adecuadas para el clima
Es la opción más simple y práctica. Tómate el tiempo para conocer qué plantas se adaptan bien al clima de tu jardín o terraza. La desventaja de este método es que, evidentemente, la selección de plantas se verá más limitada.
Las plantas anuales se secan cada año y deben replantarse si no se siembran a sí mismas. En climas fríos, algunas plantas perennes pueden cultivarse como anuales si no hay otra forma para que sobrevivan al invierno.
Las plantas perennes continúan creciendo año tras año. En el caso de estas, debes averiguar los cuidados adicionales necesarios para que sobrevivan al invierno, si es que los hay.
Habla con personas en tu centro de jardinería favorito sobre lo que se espera de ciertas plantas durante el invierno en tu área. También pregunta dónde plantar y cómo cuidar de una planta antes de comprarla.
Busca variedades y tipos de plantas adecuadas para el clima. Hay variedades cultivadas más robustas que otras, lo que las hace mejor opción para los entornos fríos.
En Centro de Jardinería Sánchez somos expertos jardineros con décadas de experiencia. Ven y te asesoraremos sobre cualquier cuestión relacionada con tus plantas, el jardín, la terraza, el huerto, el césped, etcétera.
5 Ene, 2019 | Plantas y Jardín
Con tus plantas también «más vale prevenir que curar».
Es el momento de tratar tus frutales y rosales para evitar el ataque de plagas en primavera.
Aplica aceites minerales en los troncos y ramas de árboles y arbustos para que ataquen los huevos y semillas.
En nuestro Centro de Jardinería te aconsejaremos la manera adecuada de uso, así como de la conveniencia de repetir el tratamiento.
¡Protege ahora tus plantas para que florezcan sanas y voluptuosas la próxima primavera!
15 Feb, 2017 | Agenda del jardín
Febrero es uno de los meses más fríos del año y en consecuencia invita a pensar que hay pocas cosas que realizar en el jardín… y nada más lejos de la realidad.
Comenzamos a estar a las puertas de la primavera y debemos de terminar con las tareas propias que se realizan durante el invierno y que por supuesto, disfrutaremos de sus resultado durante los próximos meses.
Aquí van algunos consejos de tareas que podemos realizar durante el mes de febrero:
Árboles y frutales
Hay que finalizar con las podas de árboles y frutales de hoja caduca.
Estas podas deben ser para darles un mejor aspecto ornamental a los arboles de ornamento, y para los frutales trabajar en su formación e intentar regular su producción frutal.
En ambos casos, la poda también sirve para eliminar sus ramas inútiles, muy viejas o dañadas.
Si debemos de realizar alguna plantación de este tipo de árboles… ahora es el momento, aunque hubiese sido preferible el realizarlo durante el mes anterior.
Los arbustos
Podarlos también, aunque debemos de tener en cuenta que especies como las hortensias o las Forsythias son plantas que no se podan en esta época del año puesto que florecen sobre yemas florales desarrolladas precisamente durante el reposo invernal.
Cuidados del césped
Si hay que implantar un nuevo césped, ahora es el momento de comenzar a preparar el terreno.
Y si ya lo está, es un buen momento para ir eliminando hierbas no deseadas y escarificar el terreno.
Siembras durante febrero en el huerto
Es el momento de la siembras o plantaciones de algunas especies hortícolas como el calabacín, variedades de cebollas de día medio o largo, espinacas, fresas, melón, sandías, patatas, pimientos, tomates y zanahorias, por ejemplo.
En aromáticas, especies como el tomillo, romero, orégano… también se encuentran en un época apropiada para su siembra.
El riego
Controlar los riegos ya que si bien el mes de febrero suele ser un mes lluvioso, podemos confiarnos y que nuestras plantas sufran durante un periodo excepcional de sequía.
De todas formas, los riegos deben de ser moderados y durante la mañana para favorecer que las plantas se sequen y no pasen la noche mojadas.
Evitaremos así problemas innecesarios de enfermedades.
Plagas y enfermedades
En enfermedades, la más popular es la botrytis cinerea ya que le favorecen las humedades y temperaturas bajas.
En plagas, quizás las babosas y caracoles sean las más problemáticas ya que el resto aun se encuentran en reposo invernal.
Es recomendable vigilar los brotes jóvenes de algunas plantas por si el pulgón comienza a hacer acto de presencia, si las temperaturas son agradables.
Ya sabes que siempre, en nuestro centro de jardinería, encontrarás los productos más adecuados para cada caso y profesionales que te podemos asesorar.
Todo lo que necesites para tu jardín lo encontrarás en Jardinería Sánchez. Vive en tu jardín.
24 Ene, 2017 | Plantas y Jardín
El invierno es, probablemente, la época del año en la que es más fácil matar una planta de interior.
Las duras condiciones de cultivo, como los bajos niveles de luz, el aire seco producido por las calefacciones, los días más cortos y las temperaturas frías, ponen a prueba a las plantas de interior.
Vamos a repasar algunos consejos para que tus plantas de interior se mantengan sanas y fuertes, y puedan llegar a la primavera tan bonitas como siempre.
Humedad
Las viviendas pueden ofrecer solo entre un cinco y un diez por ciento de humedad relativa en invierno.
A las plantas de interior les agrada entre un cuarenta y un cincuenta por ciento, ya que son plantas de origen tropical que viven en las selvas donde las precipitaciones y la humedad ambiental es siempre alta en esos lugares.
Los signos de estrés en las plantas, por falta de humedad, incluyen el color marrón en las puntas de las hojas y la aparición de plagas, como los ácaros araña.
Sin embargo, en invierno hay que controlar bien los riegos. Recordemos que es más fácil perder a una planta por exceso de agua que por defecto.
Aproximadamente el 95% de las plantas de interior necesitan que la tierra se seque casi por completo antes del riego.
Un truco que no suele fallar nunca es el siguiente: introduce un palillo dentro de la maceta, y si al extraerlo ves que se le ha adherido mucho sustrato, entonces significa que no necesita regarse.
Y si por el contrario sale prácticamente limpio, entonces sí que deberás regar abundantemente.
Cuando tengamos que regar las plantas es aconsejable no echarles agua fría tal y como sale del grifo, mejor si la mezclamos con un poco de agua caliente.
Otro tema importante es el de las pulverizaciones. ¿Cuándo pulverizar? Dependerá mucho de qué tan seca sea la habitación donde se encuentre la planta; es decir, si ponemos la calefacción o vivimos en un clima ya de por sí muy seco, necesitará pulverizaciones periódicas.
Si humidificamos el ambiente en invierno, las plantas no necesitarán agua con tanta frecuencia. Si el aire está seco será necesario regar.
Ubicación
Hay que tener cuidado con el calor excesivo y seco de la calefacción, ya que las puede dañar. Es conveniente separar las plantas en invierno que estén muy cerca de radiadores o puntos de calor y controlar la humedad de la tierra para evitar que se sequen.
Tan importante como la humedad es elegir una buena ubicación. Las plantas de interior en general deberán de estar alejadas de las corrientes de aire, y en una habitación donde reciban mucha luz natural.
Para ello acercaremos nuestras plantas a la ventana todo lo posible, evitando eso sí las corrientes de aire frío que pueden estropearlas.
Si la luz natural es muy escasa, podemos agregar también luz artificial. Las lámparas fluorescentes proporcionan luz adecuada. Son más económicas que las luces de crecimiento tradicionales y producen menos calor.
Colocaremos los focos a una distancia de entre 10 y 30 cm. de las plantas para obtener resultados eficaces.
En el caso de plantas que pueden vivir en sitios más sombríos, como por ejemplo las Phalaenopsis, Calateas, Aspidistras, no será necesario que incida tanta luz en ellas. De hecho podemos dejar estos ejemplares en lugares más sombríos de nuestro hogar.
Si vivimos en una región muy fría, si las ventanas se escarchan durante la noche, es mejor que alejemos las plantas de las ventanas al atardecer.
También podemos deslizar una cortina gruesa u otro material aislante entre las plantas y el vidrio.
Por último, de vez en cuando debemos limpiarles las hojas con agua destilada para quitarles el polvo y puedan, así, hacer la fotosíntesis sin problemas.
Otros cuidados
Cuando llega el invierno es realizar el último abonado de las plantas. Esto es totalmente necesario para las plantas de interior, que se encuentran muy activas.
Lo mejor será aplicar un abono de duración prolongada, como unas barritas que se insertan en la tierra o un granulado.
A partir de este momento, será conveniente disminuir paulatinamente el riego y aprovechar al máximo la entrada de luz.
El crecimiento invernal puede producir tallos delgados. Hay que quitar los brotes de las plantas para fomentar el crecimiento de las ramas y la formación de matas tupidas.
El invierno también será un buen momento para limpiar las macetas, lavándolas, quitándoles cualquier resto de tierra que se haya pegado en las mismas y liberando el agujero de drenaje de cualquier posible tapón.
De esta manera estarán listas y preparadas para posibles futuras plantaciones.
Ya sea invierno o verano, ya sabes que en Centro de Jardinería Sánchez nos encontrarás todo el año, todos los días de la semana.
Aquí dispones de todo lo necesario para el cuidado de tus plantas de interior y de hermosos ejemplares que añadirán belleza a tu hogar. Y si necesitas asesoramiento profesional, aquí lo encontrarás.
¡Te esperamos!