Las caléndulas (Calendula officinalis) son una de las plantas más populares en jardinería, no solo por su vibrante floración amarilla y naranja, sino también por sus múltiples beneficios.

Estas plantas, resistentes y fáciles de cultivar, son ideales tanto para principiantes como para expertos en jardinería.

En este artículo, exploraremos sus características, cuidados esenciales, usos y algunas curiosidades que las hacen indispensables en cualquier huerto o jardín.

Origen y variedades

Originarias de la región mediterránea y Asia Menor, las caléndulas pertenecen a la familia Asteraceae. Existen alrededor de 20 especies, pero las más conocidas son:

Calendula officinalis (caléndula común o maravilla): La más cultivada, con flores dobles o semidobles en tonos amarillos y anaranjados.

Calendula arvensis (caléndula silvestre): De menor tamaño, común en campos y bordes de caminos.

Aspecto y crecimiento

Altura: Entre 30 y 60 cm.

Hojas: Verdes, lanceoladas y ligeramente pegajosas al tacto.

Flores: Similares a las margaritas, con pétalos en forma de rayos y un centro denso. Florecen desde primavera hasta el otoño.

Aroma: Ligeramente especiado, no muy intenso.

Cultivo y cuidados de las Caléndulas

Tipo de suelo: Prefieren sustratos bien drenados y fértiles, aunque se adaptan a suelos pobres. pH idealmente neutro (6.0–7.0), pero toleran ligeras variaciones.

Luz solar: Requieren pleno sol (al menos 6 horas diarias), aunque soportan sombra parcial.

Época de siembra: En primavera (tras las heladas) o en otoño en climas cálidos.

Riego: Moderado, evitando encharcamientos. Resistentes a sequías breves.

Abono: No necesitan mucho, pero un fertilizante orgánico (compost o humus) en primavera favorece la floración.

Beneficios y usos de las Caléndulas

Repelente natural: Su aroma ahuyenta plagas como nematodos, pulgones y mosca blanca, por lo que son excelentes plantas compañeras en huertos (especialmente junto a tomates y lechugas).

Atraen polinizadores: Abejas y mariposas las adoran, mejorando la biodiversidad del jardín.

Cicatrizante y antiinflamatorio: Sus pétalos se usan en infusiones, ungüentos y aceites para tratar irritaciones cutáneas, quemaduras y eccemas.

Infusiones digestivas: Alivian úlceras y malestares estomacales.

Cosmética natural: Presente en cremas, bálsamos labiales y champús por sus propiedades hidratantes.

Pétalos comestibles: Usados como colorante natural en arroces, sopas y ensaladas (con un sabor ligeramente amargo y picante).

Curiosidades sobre las Caléndulas

Nombre y simbolismo: Su nombre proviene del latín calendae («calendario»), porque florecen casi todos los meses. En algunas culturas simbolizan calor, creatividad y buena fortuna.

«Reloj de los pobres»: Sus flores se abren con el sol y se cierran al atardecer o con lluvia.

Historia medicinal: Usadas desde la antigua Grecia y Roma para tratar heridas, y en la Edad Media como remedio contra la peste.

Tinte natural: Sus flores producen un pigmento amarillo usado tradicionalmente en lanas y alimentos.

Las caléndulas son plantas versátiles, resistentes y llenas de beneficios, ideales para jardines ornamentales, huertos e incluso usos terapéuticos.

Su cultivo es sencillo, y su capacidad para repeler plagas las convierte en aliadas indispensables. Si buscas una planta alegre, útil y de bajo mantenimiento, ¡la caléndula es una excelente elección!

¿Te animas a plantarlas? En Centro de Jardinería Sánchez encontrarás semillas y plantas de caléndula, además de asesoramiento personalizado. ¡Dale color y vida a tu espacio con estas maravillosas flores!