¿Sabes cómo se consiguen esos brotes para ensalada tan tiernos y suaves? La respuesta está en las siembras de alta densidad: ¡15.000 semillas por metro cuadrado!
Es un tipo de cultivo muy sencillo, que se puede practicar a lo largo de todo el año dentro o fuera de casa, y que permite recolectar en pocas semanas estas ricas, siempre frescas y muy saludables verduras.
Además, ahora puedes encontrar las semillas en kits junto con el sustrato abonado.
Si te gustan las ensaladas de hojas tiernas (las que encuentras en el supermercado como baby leaves o baby greens) y la comida saludable, ¿a qué esperas para cultivarlas en casa?
Puedes hacerlo todo el año, de puertas adentro o al aire libre, en tu terraza, tu jardín o tu huerto. No necesitas mucho espacio y en menos de cuatro semanas puedes empezar a cosecharlas y consumirlas.
Abarcan varios tipos de lechugas rojas y verdes de diferentes texturas, formas y sabores, rúcula, acelga, espinaca e incluso aromáticas como la albahaca y cebollino en las mezclas gourmet. Un saludable tesoro vegetal.
Los llamados kits de cultivo fácil hacen todavía más sencillo obtener en casa estas verduras, ya que no solo contienen los sobres de semillas sino también el medio de cultivo (fibra de coco deshidratada) mezclado con abono natural (guano) y perlas de geohumus en su justa proporción para conseguir la densidad necesaria —más de 15.000 plantitas por metro cuadrado—, que será lo que asegure una producción de hojas verdes de estas características.
La cantidad de semillas, repartida en tres sobres para una siembra escalonada, alcanza para una producción continua a lo largo de tres meses y hasta tres metros cuadrados de superficie de cultivo: ¡como para unas cien ensaladas!
Los brotes se pueden empezar a cosechar a partir de la cuarta semana de la siembra.
DE LA SIEMBRA AL PLATO
Paso 1. Delimita un espacio de un metro cuadrado en el suelo o en un contenedor de huerto urbano, expuesto al sol o en semisombra.
Labra la tierra hasta conseguir una textura fina, sin terrones ni restos de cultivos anteriores para facilitar el desarrollo de las raíces.
Si vas a utilizar un contenedor, cubre el fondo con sustrato específico para huerto (lo encontrarás en tu centro de jardinería).
Con la ayuda de un pequeño rastrillo alisa la superficie.
Paso 2. Mezcla el contenido de un sobre de semillas del kit con el de una bolsa de sustrato y extiende esta mezcla sobre la tierra alisada.
Debes enterrar ligeramente la mezcla (unos 4-5 milímetros) para que queden cubiertas las semillas visibles en la superficie.
Paso 3. Riega la siembra en forma de lluvia suave con una regadera con florón.
El sustrato debe mantenerse húmedo a lo largo de cuatro días para que la fibra de coco del sustrato permanezca hidratada y pueda favorecer la germinación de las pequeñas semillas.
Una vez que nazcan las plántulas debes continuar regando de forma frecuente; no dejes que la tierra se seque, pero tampoco la encharques.
La cosecha. Al cabo de cuatro semanas (aproximadamente, ya que influyen la temperatura y la humedad) las hojitas ya se pueden consumir.
Córtalas a dos centímetros del suelo. Rebrotarán al cabo de 4-5 días y podrás volver a cosechar brotes tres semanas después.
La operación se puede repetir entre tres y cuatro veces.
¿Quieres una producción constante? La siembra escalonada te permitirá contar con una producción continua de hojas tiernas.
Los kits constan para ello de otros dos sobres de semillas, que se pueden sembrar una semana y 15 días después del primero, en otros dos metros cuadrados de terreno.