3 plantas para disfrutar este verano en el jardín

3 plantas para disfrutar este verano en el jardín

El verano es una época maravillosa para disfrutar del aire libre y pasar tiempo en el jardín. Una manera fantástica de embellecer y animar tu espacio al aire libre es cultivar plantas coloridas y vibrantes.

En este artículo, exploraremos tres plantas que son perfectas para el verano y que seguramente añadirán un toque especial a tu jardín.

Ya sea que estés buscando flores llamativas, follaje exuberante o fragancias embriagadoras, estas plantas te ofrecerán una experiencia sensorial inolvidable.

 

Hibisco

El hibisco es una planta de verano verdaderamente espectacular. Sus flores grandes y llamativas son el centro de atención en cualquier jardín.

Con una amplia gama de colores disponibles, desde rojo intenso hasta rosa brillante y amarillo soleado, el hibisco seguramente añadirá un toque de belleza tropical a tu espacio exterior.

El hibisco es conocido por su capacidad de atraer colibríes y mariposas, lo que lo convierte en una opción ideal para los amantes de la fauna y la flora. Además, sus hojas verdes y brillantes proporcionan un atractivo follaje durante todo el año.

El hibisco requiere un suelo bien drenado y luz solar directa para prosperar, por lo que asegúrate de proporcionarle un lugar soleado en tu jardín.

 

Jazmín

El jazmín es una planta trepadora que produce flores fragantes y hermosas. Su dulce aroma llenará tu jardín durante las cálidas noches de verano, creando un ambiente mágico y relajante.

El jazmín es apreciado por su capacidad de enredarse en estructuras como pérgolas o cercas, lo que lo convierte en una excelente opción para embellecer muros o añadir un toque de privacidad a tu jardín.

Existen diferentes variedades de jazmín, pero la más popular es el jazmín blanco. Sus flores blancas y delicadas contrastan maravillosamente con el follaje verde oscuro. El jazmín prefiere un suelo fértil y bien drenado, así como una ubicación soleada o parcialmente sombreada.

Asegúrate de proporcionarle un soporte adecuado para trepar y disfruta de su fragancia embriagadora durante todo el verano.

 

Lavanda

La lavanda es una planta clásica de verano que no puede faltar en ningún jardín. Con sus fragantes flores púrpuras y su follaje plateado, la lavanda añade elegancia y encanto a cualquier espacio exterior.

Esta planta resistente y de bajo mantenimiento es conocida por su aroma relajante y sus propiedades terapéuticas.

Además de su belleza estética, la lavanda también atrae abejas y otros polinizadores beneficiosos a tu jardín, lo que contribuye a la salud del ecosistema en general. La lavanda prefiere suelos bien drenados y pleno sol.

Es perfecta para crear bordes o macizos de flores, y también puedes utilizarla para hacer arreglos florales secos o disfrutar de sus propiedades aromáticas en forma de aceite esencial.

 

Cultivar plantas en el jardín durante el verano es una experiencia gratificante que añade belleza y vida a tu espacio al aire libre. El hibisco, el jazmín y la lavanda son tres opciones fantásticas para disfrutar de un jardín vibrante y aromático durante esta temporada.

Ya sea que desees flores llamativas, fragancias embriagadoras o follaje exuberante, estas plantas seguramente te brindarán una experiencia sensorial inolvidable. Así que, aprovecha el verano, adorna tu jardín con estas maravillosas plantas y sumérgete en un oasis de color y fragancia.

¡Disfruta de la belleza y la tranquilidad que te ofrecen estas plantas este verano!

 

Tareas del jardín en julio

Tareas del jardín en julio

La segunda quincena de julio y la primera de agosto suponen un claro desafío a la resistencia de las plantas.

Las noches suponen un alivio para el jardín y la terraza… ¡y el momento ideal para disfrutarlos! 

 

TAREAS GENERALES DEL MES

El riego es de máxima importancia en julio. Utiliza aspersión para el césped; goteo para los arbustos, anuales y vivaces, setos y árboles, y regadera o inmersión (según) para algunas plantas de interior.

Abonar las plantas de flor. Están a pleno rendimiento, de modo que necesitarán un abonado rico en fósforo y potasio y bajo en nitrógeno.

Las plagas y hongos, a raya. El control de plagas y enfermedades sigue siendo clave. En lo posible, utiliza plaguicidas sistémicos y fungicidas de amplio espectro.

Eliminar las malas hierbas. La escarda de malas hierbas no se debe descuidar. En algunos casos convendrá usar un herbicida; pide consejo en tu centro de jardinería.

 

Árboles, arbustos y trepadoras

Aclara arbustos y trepadoras

Libera los árboles, arbustos y trepadoras de las ramas secas, débiles o enmarañadas. Las tijeras deben estar bien limpias y afiladas para no provocar desgarros. Escoge la herramienta adecuada según el grosor de las ramas.

Obtén esquejes

Julio y agosto son meses ideales para hacer esquejes semileñosos de lagerstroemias, adelfas, fucsias, hortensias, madreselvas, geranios, y de las espíreas que florecieron en primavera.

Escoge las ramas más vigorosas, dales un corte limpio, unta el extremo con hormonas de arraigo y plántalas enseguida.

Recorta las aromáticas

Poda las espigas de flores viejas de las aromáticas y tres a cuatro centímetros del último crecimiento para que sigan floreciendo. Con las espigas secas aprovecha para hacer saquitos perfumados.

Haz un alcorque a los árboles

Cavar un alcorque en torno al tronco de los árboles hará que aprovechen mejor la lluvia y el riego. Vigila que no se llene de malas hierbas; para ello, lo mejor es acolcharlo con corteza de pino o algún árido.

Antes de irte de vacaciones riégalos bien; haz lo mismo con los arbustos que hayas plantado este año.

 

Plantas de flor

Protégelas del golpe de calor

Como herbáceas que son, están más expuestas al golpe de calor, de efectos letales. Por ello, en estos días tan calientes no descuides el riego.

Controla la polilla del geranio

Geranios, gitanillas y demás pelargonios sufren en esta época la amenaza de la oruga de la polilla del geranio (Cacyreus marshalli).

El insecto pone los huevos en las corolas y las larvas devoran el corazón de los tallos, causando la muerte de las plantas. Para prevenir sus daños, actúa de forma preventiva o en los primeros estadios larvarios.

Puedes usar insecticidas biológicos basados en el extracto de neem o las esporas y toxinas del Bacillus thuringiensis ‘Kurstaki’.

Elimina las flores viejas

Si quieres alargar la floración de las vivaces y anuales, pínzalas a medida que vayan muriendo las flores.

Entutora dalias, gladiolos…

Las plantas altas y de tallos delgados que sostienen grandes flores, como las dalias, peonías, gladiolos, azucenas, cañas de las Indias, e incluso las margaritas, necesitan que les coloques tutores.

Previene el golpe de calor

Defiende a tus plantas de flor (recuerda que son herbáceas) del efecto de las altas temperaturas asegurándoles la provisión de agua necesaria. Solo así serán capaces de resistir una brusca subida del termómetro.

 

Plantas de interior

Asegúrales una buena hidratación

Un fin de semana de verano sin agua suficiente puede dejarte sin tus plantas de interior. Si te ausentas, asegúrales la necesaria hidratación.

No todas precisan la misma cantidad de agua, pero en general evita el exceso de riego y sobre todo el encharcamiento, que propicia la aparición de patógenos.

Agrúpalas para generar un microclima más húmedo, y no dejes de pulverizarlas con agua destilada o descalcificada al menos un par de veces al día. Si sales de vacaciones lee nuestras recomendaciones en la agenda de agosto.

Impide que las ataque la araña roja

Si el follaje está bien humectado mantendrás a raya a la araña roja, un ácaro que medra gracias al calor y la sequedad ambiental.

Sabrás que ha atacado cuando las hojas comiencen a perder color y secarse; en el envés podrás observar unas finísimas telas con las minúsculas arañas. Rocíalas con agua; si no se van, aplica un acaricida.

Deja de abonarlas

En julio y agosto suspende los aportes de fertilizante a tus plantas de interior; deberás reiniciarlos en septiembre.

 

El césped

Defiende el césped del calor

Si tienes un césped clásico, pasa el cortacésped con menor frecuencia y deja la hierba más alta para evitar que amarillee. Vigila que no le falte riego. Si no hiciera tanto calor conviene actuar como en junio.

Antes de salir de vacaciones

Siega el césped antes de ausentarte, pero dejando dos tercios de la altura: así aguantará mejor el efecto del sol durante un par de semanas.

Pásale el rodillo de púas o escarificador para que absorba bien el agua, y revisa el sistema de riego y los aspersores.