La planta del mes: El Ciclamen

La planta del mes: El Ciclamen

El ciclamen es una de esas plantas «privilegiadas» que adornan y embellecen nuestras terrazas y jardines durante los meses más fríos. Si durante los meses de otoño y, especialmente, en invierno nuestro jardín se encuentra «gris» y falto de vida, no lo dudes, planta ciclámenes.

Es una planta ideal para crear bellos parterres y también se deja ubicar perfectamente en maceta. Que su belleza no te engañe: aunque en apariencia sus bellas flores puedan parecer delicadas, el ciclamen es una planta fuerte y resistente. No necesita unos cuidados muy especiales y puede estar perfectamente en exterior durante los frios meses de invierno.

No obstante, el ciclamen tiene dos enemigos naturales y a los que debemos evitar exponerlo: el exceso de humedad y el calor. Eso implica que a la hora de regar nuestros ciclámenes, debemos tener cuidado de no mojar sus bulbos y hojas.

El riego por absorción es ideal si lo tenemos en maceta (colocando el tiesto en un plato con agua y dejar que la absorva). Durante los meses de más calor, lo ideal es ubicarlos en un lugar donde el sol no incida directamente.

Un consejo es regar el ciclamen con agua templada. Estos evitará que la planta, que está a una temperatura menor, sufra un shock térmico.

El ciclamen, como la mayoría de las plantas, necesitan de luz solar para vivir y florecer sano. No obstante, no tolera el sol directo, por lo que tendremos que evitarlo para evitar que sus flores se quemen. Por lo que podríamos decir que el ciclamen necesita una ubicación con buena iluminación, pero sin que le dé el sol directo.

Cuando observemos que nuestro Ciclamen ha comenzado a sacar los botones de flor, es el momento de ayudarle a florecer con un fertilizante específico para plantas en flor.

Queremos evitar que las flores marchitas del ciclamen sean un desgaste para la planta. A fin de que concentre sus energías en florecer y mantener las flores todavía vivas, retiraremos las flores que notemos comienzan a estropearse.

Podemos encontrar ejemplares de ciclamen de una gran variedad de colores: rojos, fucsias, rosas, blancos, amarillos, violetas… e incluso ejemplares de hoja grande (los más habituales) y también el llamado ciclamen mini, de hojas más pequeñas.

Este mes de noviembre, en Centro de Jardinería Sánchez, hemos nombrado a nuestro querido Ciclamen «Planta del mes». Eso significa que encontrarás gran variedad de ciclamen y de la mejor calidad. ¡Ah, y al mejor precio!

Anímate de darle un toque de color y belleza a tu terraza o jardín este invierno.

¡Te esperamos!

 

¡Es hora de cultivar los bulbos de otoño!

¡Es hora de cultivar los bulbos de otoño!

La compra de bulbos resulta una buena inversión ya que dan color a los jardines durante años. 

El otoño es la época ideal para plantar bulbos que florecerán en la primavera. La mayoría de los bulbos puede plantarse hasta el momento en que el suelo se congela.

Los bulbos más comunes que se plantan en otoño y florecen en primavera son los tulipanes, narcisos, crocus, jacintos, freesias, iris, liliums… 

El cultivo de bulbos es una tarea sencilla siempre que hagamos las cosas correctamente. A continuación vamos a centrarnos en explicar de principio a fin, cómo cultivar los bulbos correctamente.

Primero de todo tenemos que elegir bien donde los sembraremos.

 

Elegir bien el lugar de siembra

Antes de elegir el lugar adonde irá el bulbo en el contexto del paisaje será necesario tener en cuenta la luz que necesitará la planta. ¿Qué requiere la planta? ¿Sol, semisombra, sombra?

Ya que los bulbos de principios de primavera florecen antes de que la mayoría de los árboles o arbustos comienzan a brotar pueden plantarse bajo estos árboles o arbustos sin problema. 

La mayoría de los bulbos de verano necesita sol o semisombra.

Los bulbos de flor de primavera plantados con orientación sur florecerán antes que los mismos bulbos plantados con orientación norte. 

Los bulbos de primavera plantados en una colina florecerán antes que los bulbos plantados en un llano. El aire frío es más pesado que el cálido y actúa como el agua. 

Fluye por la colina y se estanca en las zonas bajas.

 

Siembra de bulbos

La regla general para sembrar bulbos de primavera es plantarlos a una profundidad de dos a tres veces el largo del bulbo. 

Esto significa que la mayoría de los bulbos grandes como los tulipanes o los narcisos atrompetados debe plantarse a una profundidad de aproximadamente 8 pulgadas mientras que los bulbos más pequeños deberán plantarse a una profundidad de 3 a 4 pulgadas aproximadamente. 

La profundidad se mide desde la parte inferior del bulbo. Esta regla básica de siembra no se aplica a los bulbos de verano ya que existen varios requisitos para la siembra de este tipo de bulbos. 

Para conocer cuál es la profundidad de siembra de los bulbos de verano, consulte la información provista con los mismos bulbos.

En el caso de los tulipanes, narcisos atrompetados y jacintos los bulbos deberán plantarse con la nariz hacia arriba y el disco de la raíz hacia abajo.

El método más adecuado para realizar la siembra es cavar y ablandar la tierra de todo el cantero hasta la profundidad deseada. 

Luego colocar los bulbos en la tierra ejerciendo un poco de presión y cubrirlos con la misma tierra. Este método es mejor que el de sembrado individual con un plantador de bulbos. 

En muchos tipos de suelo los plantadores de bulbos no funcionan bien e incluso, a veces, no sirven para nada.

 

El riego

Riegue los bulbos después de sembrarlos. Esto hará que la tierra se asiente y además le dará la humedad necesaria para que la planta eche raíz.

Los bulbos que se plantan durante el otoño deben echar raíz antes de que comience el frío. Para evitar que los bulbos se pudran, evite regar por demás al momento de la siembra.

En el caso de los bulbos de primavera y verano, comience a regarlos cuando aparezcan los primeros capullos si la tierra está seca. El riego superficial no dará resultado. 

Recuerde que los bulbos se han sembrado a 6 a 8 pulgadas de profundidad y que el agua debe llegar hasta esa profundidad. 

Mientras dure la etapa de brote, floración y desarrollo del follaje, agregue aproximadamente una pulgada de agua por semana si es que esta cantidad no fue provista por la lluvia. 

Al regar, moje sólo la tierra, evite que el agua alcance la flor. Los bulbos como los de alium o los bulbos de plantación poco profunda, se pudrirán rápidamente si se los riega por demás en el calor del verano.

 

En Centro de Jardinería Sánchez disponemos de gran variedad de bulbos para plantar, así como sustratos, herramientas y fertilizantes. Y siempre puedes contar con nuestros expertos para cualquier asesoramiento.

Te esperamos.