Viburnos: de las flores a las bayas

Viburnos: de las flores a las bayas

Un follaje siempre bonito, una larga floración blanca y decorativas bayas en otoño-invierno: a lo largo de todo el año los viburnos siempre tienen algo que aportar al jardín.

Puedes utilizarlos en solitario, en setos libres o formando grupos con otros arbustos. Aquí tienes cuatro especies entre tantas otras que encontrarás en tu centro de jardinería.

 

EL TEMPRANERO DURILLO

Viburnum tinus

Puede que en noviembre ya empiecen a verse entre las bayas azuladas que dejó la floración anterior los ramilletes de pequeños botones rojizos de la siguiente, un punteado de tonos que se despliega sobre el elegante follaje verde oscuro de este arbusto.

El durillo, también llamado laurentino por sus hojas parecidas en forma y color a las del laurel, es nativo de la Cuenca Mediterránea y está perfectamente adaptado al clima de la Península.

Desde el otoño a la primavera exhibe densos corimbos de unos diez centímetros de diámetro, formados por pequeñas flores blancas, seguidas de bayas no comestibles.

Las hojas son perennes, coriáceas, lustrosas y con las nervaduras muy marcadas.

Entre los numerosos cultivares que existen, la Royal Horticultural Society destaca ‘Eve Price’, de botones carmín y hojas más pequeñas; ‘Gwenllian’, de botones rosados, flores blancas con tintes rosas y bayas con pedúnculos rojos, y ‘French White’, de corimbos planos de color blanco puro.

• Resistencia: Soporta hasta -17º (zonas 7-9), la contaminación urbana, el viento marino y la sequía una vez establecido. Conviene protegerlo de las heladas y los vientos fuertes.

• Emplazamiento: Sol, semisombra o sombra, aunque dará menos flores.

• Suelo: Lo ideal es que sea moderadamente fértil, pero admite los sustratos secos, calizos y levemente salinos. Un buen drenaje es esencial.

• Usos: Las matas son redondeadas y compactas, de 1,50 a siete metros de altura. Se usa en solitario o en setos y formas topiarias, ya que admite la poda aunque pierde la fructificación. También vive bien en tiestos.

 

HOJAS BRILLANTES Y FLORES FRAGANTES

Viburnum odoratissimum

Este viburno luce un follaje perenne de color verde profundo, formado por hojas coriáceas de 6-10 centímetros de largo llamativamente brillantes.

Una vez establecido produce desde abril a junio una perfumada floración que atrae a las abejas y mariposas. Las cimas de florecillas polinizadas dan paso a pequeñas bayas. Las matas son erectas y armónicas, más abiertas en la variedad awabuki, la más habitual (la encontrarás como Viburnum lucidum). 

Aunque es nativo de Asia está bien adaptado a las distintas áreas climáticas de España. Los ejemplares desarrollan 1,50-3 metros de altura y 2-4 de extensión y crecen con bastante rapidez en las zonas no demasiado frías; se pueden podar tras la floración si hiciera falta.

Vive al sol o en semisombra en cualquier tipo de suelo siempre que drene bien. Soporta la sequía y hasta -12º.

 

EL VIBURNO DE ESPAÑA

Viburnum lantana o Viburnum aragonense

El norte y parte del centro y el este de la Península forman parte del hábitat originario de este viburno caducifolio que prefiere los suelos neutros o alcalinos pobres en nitrógeno, frescos o secos, y siempre bien drenados.

De abril a mayo se llena de inflorescencias en forma de apretados ramilletes de florecillas blancas punteadas por las anteras amarillas de los estambres.

Las flores son olorosas y dan paso a llamativas bayas no comestibles primero rojas y luego negras. Sus hojas son vellosas en el envés.

Tolera hasta -23º (zonas 6-9) y la sequía una vez que ha arraigado. Vive mejor en semisombra y alcanza 2-3 metros de altura; el cultivar ‘Mohican’ es más bajo y compacto.

 

BOLAS DE NIEVE DE FLORES

Viburnum opulus

El Viburnum opulus resulta bello en las cuatro estaciones del año: emite flores blancas entre abril y junio, en otoño su follaje se vuelve anaranjado y púrpura antes de caer, y en invierno luce brillantes bayas rojas.

Las inflorescencias en forma de esfera que lo han hecho tan apreciado son propias de los cultivares ‘Sterile’, ‘Roseum’ o ‘Snowball’, que no fructifican; en la especie tipo los corimbos son más planos.

Las hojas tienen tres lóbulos con los márgenes dentados. Existen cultivares de follaje amarillo verdoso (‘Aureum’) y variegado.

• Resistencia: Es muy rústico (-45º, zonas 2-10) y soporta la contaminación urbana y la sequía una vez establecido. Tiene su origen en Europa (es uno de los símbolos nacionales de Ucrania) y el norte de África.

• Emplazamiento: Vive bien al sol, en semisombra y sombra.

• Suelo: Lo prefiere fresco y rico, aunque se adapta a los sustratos pobres, medianamente calizos y arcillosos. La clave es un buen drenaje.

• Usos: Las matas son erectas, muy ramificadas y redondeadas. Pueden alcanzar hasta cuatro metros de altura, y entre 1,50 y 2,50 metros en los cultivares ‘Compactum’, los más adecuados para cultivar en contenedores.

Si fuera necesario se pueden podar inmediatamente después de la floración, aunque perderían la fructificación.

• Plagas: Pueden afectarlo los pulgones y la araña roja. El escarabajo Pyrrhalta viburni (larvas y adultos) produce importantes daños en las hojas.

 

Tareas del jardín en enero

Tareas del jardín en enero

En el primer mes del año, la actividad con las plantas es mínima. Podar los rosales y prevenir las plagas son las labores más importantes.

Es buen momento, entonces, para hacer planes de futuro también con el jardín para la próxima primavera: qué plantas comprar, cómo darle otro aire a ese rincón…

Tareas generales

Poda. Si no lo has hecho en diciembre, no dejes pasar enero para ejecutar la poda más importante de los rosales de pie (fíjate en el apartado de la agenda Árboles, arbustos y trepadoras).

Combatir las plagas. En enero, aprovecha para dar una nueva aplicación de aceite mineral antiplagas a los árboles.

Plantar. Como en diciembre, puedes plantar todavía árboles y arbustos caducifolios, sobre todo si es a raíz desnuda, pero siempre y cuando la tierra no esté helada o empapada.
 
También puedes plantar plantas de flor de temporada (fíjate en el apartado de la agenda Plantas de flor y pásate por nuestro centro de jardinería).
 
Regar. Mantener húmedo el terreno evita que se compacte y contrarresta el efecto de las heladas, ya que aumenta la inercia térmica.
 
riego
 
Esto es especialmente importante para las plantas en tiesto. Riega en las horas centrales del día.
 
Mullir y acolchar el terreno. El frío provoca el endurecimiento del sustrato: múllelo con la ayuda de una azada o azadilla y mantenlo acolchado con corteza de pino para evitar que se compacte.
 
Protecciones. Vigila que las fundas, mantas de hibernación, pantallas cortavientos y demás protecciones contra el viento y el frío cumplen bien su función.
 
Ventila los invernaderos, túneles y campanas los días de sol.
 
 

Plantas de interior

Regar poco (o nada) y humidificar el ambiente
 
Humedad ambiental y un lugar fresco (no frío) y muy luminoso, alejado de la calefacción, es casi todo lo que necesitan estos meses las plantas de interior.
 
Un riego al mes basta, excepto en el caso de las azaleas, cuyas finas raíces exigen riego regular por inmersión.
 
orquidea
 
Es importante vigilar que no se acumule agua en la base de los tiestos: podría provocar la caída de las flores, como sucede con la orquídea Phalaenopsis, la asfixia de las raíces o la pudrición de la planta.
 
Algunas plantas como la pachira, la zamioculca, las sansevierias o la yucca no deben regarse.
 
 

Plantas de flor

Flores de pleno invierno
 
A los resistentes pensamientos y ciclámenes, capaces de mantener toda su belleza a pesar del frío y las nevadas, se suman ahora los eléboros, o rosas de Navidad (Helleborus niger), ideales para climas húmedos, y más adelante las violetas, prímulas, bergenias.
 
Y entre las trepadoras, los jazmines de invierno (Jasminum nudiflorum), el avellano mágico (Hamamelis mollis) y la bignonia de invierno (Bignonia venusta). 
 
Si quieres que florezcan más tiempo apórtales un abono rico en fósforo y potasio.
 
 

Árboles, arbustos y trepadores

Nueva aplicación de aceite
 
Los árboles necesitan ahora una nueva aplicación de aceite mineral mezclado con fungicida para mantener a raya las plagas de pulgones, cochinillas, escarabajos y hongos como la roya o el moteado. Empapa bien la corteza.
 
Poda los rosales de pie bajo
 
Si no lo has hecho en diciembre debes realizar ahora la poda más importante del año de los rosales de pie bajo, híbridos de té, floribunda y patio.
 
De ella dependerá la floración principal de primavera y la forma de la planta.
 
Aprovecha para eliminar las ramas muertas, débiles o mal orientadas que saturan el interior del rosal. No compostes estos restos de poda.
 
Utiliza una tijera bien afilada, ajustada y limpia. El corte ha de ser oblicuo y neto, a unos tres milímetros por encima de una yema orientada hacia afuera. Es importante que no se astille la rama.
 
Esparce abono completo o especial para rosales y entrecava ligeramente.
 
Riega copiosamente y protege el cuello conmulching.
 
Quita la nieve y el hielo de las ramas
 
No dejes que se acumule mucha nieve y hielo sobre los árboles, arbustos, setos y trepadoras del jardín. El exceso de peso podría quebrar las ramas de algunos ejemplares. 
 
Con la ayuda de una pértiga o una vara mueve las ramas para que la nieve caiga. Riega ligeramente el suelo para hacerla desaparecer.
 
nieve-ramas-arbol
 
Si tus árboles y arbustos están cubiertos de hielo puedes intentar librarlos de él golpeando ligeramente el extremo de las ramas con una vara larga o una escoba hasta que la costra se rompa y caiga.
 
Evita colocarte debajo del ejemplar. No intentes eliminar el hielo con agua; podría congelarse sobre la capa anterior y empeorar el problema.
 
 

Huerto

Enmendar la tierra
 
Las áreas del huerto donde se sembrará en primavera deberán limpiarse de malas hierbas y entrecavarse para airearlas y mullirlas.
 
A continuación, aplicar una enmienda orgánica (mantillo, compost, estiércol bien descompuesto) y entreverar con el suelo; le aportará nutrientes de liberación lenta y mejorará su textura y estructura.
 
Siembras de enero
 
Este mes ya puedes sembrar rúcula directamente sobre el terreno y pimientos en semillero, además de acelgas, espinacas, zanahorias…
 
 
Si la zona es de inviernos poco fríos, a partir de diciembre se pueden plantar también patatas tempranas o semitempranas.
 
 

Césped

En enero, enmendar con materia orgánica
 
Este mes es importante aportarle al césped abono orgánico (humus, mantillo, compost) para prepararlo para el rebrote primaveral.
 
Como en los meses precedentes, si la hierba está un poco más alta de lo habitual estará más protegida.
 
No conviene pisarla si está muy mojada o escarchada (en este caso riégala ligeramente para evitar que se queme). Y procura que no se acumule agua de lluvia en forma de charcos permanentes.